Santiago de Chile, 15 jun (EFE).- El Ferrocarril Metropolitano de Santiago anunció hoy una inversión de 400 millones de dólares en 14 medidas destinadas a aliviar la aglomeración de pasajeros en sus estaciones, problema que en lo que va de este año se ha tornado crítico.
Según Roberto Bianchi, gerente general de la empresa, que opera una red de 5 líneas y 108 estaciones en una extensión de 103 kilómetros, la puesta en marcha de estas medidas permitirá aumentar un 15 % el flujo de pasajeros.
"Todos hemos sido testigos en las últimas semanas del aumento de demanda que se ha registrado en el Metro, y nosotros queremos decir en primer lugar que como empresa entendemos y comprendemos la situación de malestar que esto ocasiona en nuestros pasajeros", dijo el ejecutivo al anunciar las medidas en una rueda de prensa.
"Es por esto que en el día de hoy hemos querido compartir nuestro diagnóstico de la situación, y por otra parte presentar un paquete de medidas que van a ayudar a mejorar las condiciones de comodidad en el sistema de transportes", añadió.
Entre las medidas incluidas en el plan se incluyen la compra de nuevos trenes, mejoras de la infraestructura, mejoras de gestión de flujos y entrega de información en tiempo real.
También la instalación de aire acondicionado en la totalidad de los trenes de la línea 1, y en el 60 % de los trenes de las líneas 2 y 5 y la ampliación de los andenes en seis estaciones de la línea 5 y la conexión de más coches a los trenes antiguos.
El Metro de Santiago transportaba 1,3 millones de pasajeros diarios y no presentaba mayores problemas hasta comienzos de 2007, cuando se inauguró el Transantiago, el nuevo sistema de transporte urbano de la capital chilena, del que, según las autoridades, el Metro sería la columna vertebral.
Sin embargo, las deficiencias del nuevo sistema, muchas de las cuales permanecen hasta hoy sin subsanarse, provocaron el traslado de un millón de personas diarias desde el transporte de superficie hacia el ferrocarril subterráneo, cuya infraestructura comenzó a hacer agua.
El problema se ha agudizado en los últimos meses y el pasado 4 de mayo la red estableció una nueva marca histórica, de 2,5 millones de pasajeros.
La línea 1, de la que todas las otras son subsidiarias, es la que más ha sufrido el problema y, según cifras oficiales, mantiene desde el pasado abril un hacinamiento de 7,4 pasajeros por metro cuadrado en las horas punta.
La administración ha recurrido a múltiples paliativos, pero ninguno ha sido la gran solución, como que en las horas punta los trenes se detengan estación por medio, asignándose a cada convoy y estación un color determinado.
En las últimas semanas, además de aumentarse la frecuencia de los trenes, se regula el paso de la gente hacia los andenes, manteniéndose estos cerrados por varios minutos, para que la gente salga o suba a los trenes y deje espacios a las nuevas oleadas de pasajeros.
Ni siquiera las frecuentes alzas de tarifas, que en las horas punta llegan a los 670 pesos (1,34 dólares) ha mermado la cantidad de santiaguinos que se movilizan por el Metro.
Para Roberto Bianchi, "la demanda debiera seguir aumentando con el crecimiento de la ciudad. Esperamos que el Metro siga funcionando a alta exigencia. Vamos a seguir trabajando pensando en eso en el tiempo".
Además de las medidas anunciadas hoy, el Metro ha comenzado la construcción de dos nuevas líneas, las numeros 3 y 6, que abarcarán 5 municipios de la capital chilena, con 37 kilómetros de vías y 28 estaciones, que entrarán en servicio en los años 2016 y 2018.
En los últimos días se ha escuchado la propuesta de construir una segunda línea 1, paralela a la actual. EFE