Lisboa, 16 oct (EFE).- Los nuevos recortes salariales que prepara el Gobierno portugués afectarán a unos 320.000 funcionarios públicos que hasta ahora no habían sufrido las rebajas salariales anteriores, según el principal sindicato de los funcionarios portugueses.
En declaraciones a Efe, Ana Gomes Avoila, coordinadora de la Federación Nacional de los Sindicatos de la Función Pública (FNSFP), advirtió de que estos ajustes para los Presupuestos de 2014 golpearán a la clase media del funcionariado y anunció la convocatoria de una huelga sectorial para el próximo 8 de noviembre.
La medida más polémica presentada por el Gobierno conservador de Portugal para reducir el déficit hasta el 4 % en 2014, como exige la troika, recoge recortes salariales progresivos de entre el 2,5 % y el 12 % a los funcionarios y empleados del sector empresarial del Estado que ganan más de 600 euros brutos al mes.
Avoila, que cifró en 570.000 el número de trabajadores públicos de la administración central, regional y local (10 % de la población activa portuguesa), aseguró que las categorías laborales más afectadas por los nuevos recortes son las de auxiliares y técnicos.
Desde el pasado año los salarios mensuales superiores a 1.500 euros, frecuentes entre los médicos y profesores, ya habían sido reducidos progresivamente entre el 3,5 % y el 10 %.
Sin contar con los funcionarios que pertenecen a las fuerzas de seguridad, el estamento militar o la judicatura -representados por sindicatos propios-, los trabajadores de sectores como el de la sanidad y la educación sufrirán ahora un recorte que puede alcanzar hasta el 12 %.
La huelga convocada para el próximo 8 de noviembre afectará a servicios como hospitales, escuelas o centros de salud, pronosticó Avoila, que aseguró que pedirá a través de los grupos parlamentarios de la oposición que el Tribunal Constitucional aprecie la legalidad de las medidas.
La sindicalista recordó que los trabajadores públicos ya trabajan cinco horas más a la semana (de 35 a 40 horas) sin recibir por ello más sueldo, otra medida aplicada por Portugal a instancias de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), entidades que le concedieron su rescate financiero en 2011. EFE