Alejandro Cuevas Vidal
Aranda de Duero (Burgos), 26 sep (.).- La factoría de Michelin (EPA:MICP) en Aranda del Duero, en Burgos, se posiciona como la principal de Europa en cuanto a fabricación e innovación en neumáticos de camión, a la par que la compañía reajusta su cuota de producción en España tanto en volúmenes como productos.
En uno de los márgenes de Aranda del Duero se alza desde hace 50 años la fábrica de Michelin, con una planta de 210.000 metros cuadrados y en la que se producen neumáticos para camiones y autobuses de llanta, además de para abastecer los trenes de los sistemas de metro de París, Ciudad de México o Santiago de Chile.
La factoría tiene una capacidad máxima de fabricación de 2,3 millones de neumáticos, aunque en el último año se manufacturaron 2,1 millones, un 91 % de su potencial, pero un 4,5 % menos que en 2021, cuando se llegó a 2,2 millones. En total se hacen 157.000 toneladas al año.
En su interior trabajan 1.400 personas -de las que 200 provienen de subcontratas- para la producción de hasta 7.000 neumáticos al día.
"Entre 24 y 48 horas se tarda en fabricar un neumático, aunque depende del tipo", asevera el director de la factoría de Aranda del Duero, Carlos Abril.
Asimismo, cuenta con una sección de I+D, en la que trabajan más de treinta personas, para mejorar la eficiencia de sus productos y hallar soluciones en pro de la sostenibilidad, como ampliar la vida útil y prestaciones de los neumáticos o la eficiencia de la propia fábrica y compañía.
Caída de la fabricación de neumáticos en España
Michelin cerró 2022 con 167 millones de neumáticos fabricados a nivel mundial, de los cuales 18 millones (casi el 10 %) procedieron de las cuatro factorías de la compañía en España: Lasarte, Vitoria, Valladolid y Aranda del Duero, en las que trabajan 7.740 personas.
Precisamente, la entidad de origen francés manufactura en España cubiertas para todo tipo de utilizaciones y vehículos, desde moto, turismo (más del 60 % de las ventas), metro, bus y camión hasta maquinaría para usos agrícolas, obras públicas o minería, de las que exportan casi el 80 %, principalmente a Europa.
"Dentro del grupo, España es el primer país de Europa en términos de volumen de producción y el segundo del mundo después de EE.UU.", señala a EFE la directora general y presidenta de Michelin España y Portugal, María Paz Robina.
No obstante, la empresa afrontó un ajuste de producción del 5 % en el país en 2022, hasta las 388.800 toneladas, debido a la contracción del mercado a partir del segundo semestre y la entrada masiva de productos asiáticos en Europa.
Esta situación se tradujo en un caída del 4 % de los volúmenes vendidos en 2022, pese a que las ventas de productos ascendieron un 16 % respecto a 2021.
Michelin prevé que esta tendencia continúe en 2023, al confirmarse la demanda a la baja en los diferentes mercados, comenta Robina, aunque el descenso no será tan notorio en la facturación, al compensarse "la disminución de volúmenes con la priorización en productos de mayor valor añadido y la subida de precios", impulsados por el encarecimiento de la energía y las materias primas.
A la par, la empresa espera que en un futuro no muy lejano entre el 20 y el 30 % provenga de otros productos elaborados con materiales de neumáticos, como soluciones médicas, velas hinchables para transporte marítimo o baterías de hidrógeno. Inversión de 150 millones anuales en España
Pese a que Michelin trabaja en la ampliación de algunas de sus instalaciones en España, no hay prevista la apertura de nuevas plantas o aumentos de capacidad significativos para las existentes.
"Nuestras inversiones de más de 150 millones de euros anuales -20 para la planta de Aranda- en las plantas españolas están orientadas a la evolución de nuestras gamas de neumáticos, incluidas mejoras en digitalización, ergonomía, calidad, productividad y reducción del impacto ambiental", apunta Robina.
En relación a las líneas de mejora en el ámbito medioambiental, la compañía planea utilizar un 40 % de materias primas de origen ógico o reciclado en 2030 y el 100 % en 2050 y alcanzar las cero emisiones netas de CO2 en 2050, tras disminuirlas al 50 % en 2030. Además, pretende reducir el impacto ambiental de sus plantas en un tercio respecto a 2020.
A su vez, la compañía francesa trabaja con los fabricantes automovilísticos en la valoración del alcance del reglamento Euro 7 centrado en la reducción de las emisiones de CO2 de turismos y camiones.
"Afectará a los neumáticos (...) porque se necesitan tecnologías muy avanzadas para poder cumplir la normativa e intentar no añadir peso a los camiones, ya que aumentaría el desgaste de las cubiertas", puntualiza el director comercial de la empresa, Antonio Crespo.
Michelin apuesta también por la reutilización de la goma de los neumáticos que han llegado al fin de su vida útil mediante la conversión en otros productos, como suelas de zapatos o superficies de parques, a través de la plataforma intermediadora Signus.