Londres, 21 jun (.).- El ministro británico de Transporte, Grant Shapps, se negó este martes a reunirse con los sindicatos del sector ferroviario, como piden éstos, para ayudar a resolver la disputa sobre salarios, que ha llevado a la convocatoria de la mayor huelga de trenes en el Reino Unido en más de 30 años.
El país afronta a partir de hoy una medida de fuerza que amenaza con colapsar el sistema de transporte del país, con graves consecuencias para los usuarios y la economía.
"Normalmente no me reúno con ellos porque es una pista falsa. Si pensara que hay una probabilidad de uno en un millón, haría una mínima diferencia, por supuesto, lo haría en un abrir y cerrar de ojos", dijo el ministro a la BBC sobre la posibilidad de sumarse a las negociaciones sobre salarios y condiciones de lo trabajadores.
"La realidad es que lo están usando como un camuflaje por el hecho de que han abandonado las conversaciones que deberían tener con sus empleadores", agregó Shapps, después de que no prosperasen las negociaciones para evitar el paro.
El Sindicato nacional de trabajadores ferroviarios, marítimos y del transporte (RMT, en inglés) ha convocado paros hoy, el 23 y el 25 de junio, en reclamo de mejora de salarios y condiciones con la gestora pública de la infraestructura Network Rail y los operadores privados de las líneas.
"Lo que tienen que hacer es volver a la negociación hoy con Network Rail, con las compañías operadoras de trenes, y continuar las negociaciones y arreglar esto, eso es lo que tiene que pasar y el resto, me temo, es una distracción", agregó el ministro.
El RMT no descarta organizar más huelgas en los próximos meses si no se llega a un acuerdo sobre salarios y condiciones.
A este paro se ha sumado otro que afecta al Metro de Londres, también para pedir mejores condiciones, con graves consecuencias para los usuarios, muchos de los cuales formaban hoy largas filas para tomar autobuses urbanos mientras que las estaciones del metro permanecían cerradas.