Pekín, 18 ene (.).- El ministro de Comercio de China, Wang Wentao, indicó hoy que su país tomará "medidas contundentes para proteger firmemente sus intereses" ante las "sanciones y represalias irracionales", tras unos meses en los que han aumentado las tensiones comerciales entre el gigante asiático y otras potencias.
En una entrevista con el medio oficial Diario del Pueblo, Wang señaló que China "expandirá su abanico de contramedidas" y "tomará acciones legales, como presentar demandas ante la Organización Mundial del Comercio", para "proteger sus derechos e intereses legítimos".
Asimismo, el ministro explicó que Pekín "hará buen uso" de la Lista de Entidades No Confiables, que entró en vigor en China en 2022 y que sanciona a determinadas instituciones.
"China impulsará el comercio de calidad y cantidad en cinco ámbitos, entre ellos el comercio de mercancías, el comercio de servicios, el comercio digital, la cooperación internacional y la seguridad comercial, como parte de su objetivo de convertirse en una potencia comercial global", aseguró Wang.
Sin embargo, el funcionario también reconoció los "desafíos y riesgos" a los que se enfrenta el comercio chino en un contexto de "turbulencia y transformación mundial", con "factores económicos y no económicos entrelazados" y una "cantidad de eventos impredecibles que puede aumentar".
Entre los desafíos, mencionó la "debilidad" de la economía global, el aumento del proteccionismo y el unilateralismo, la competencia por atraer inversiones, los conflictos geopolíticos que afectan a las cadenas de suministro globales, y el cambio climático y los desastres naturales.
Para hacer frente a estos desafíos, el ministro aseveró que la cartera que encabeza aprovechará las plataformas existentes, como los mecanismos de comunicación y diálogo con Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, para "reducir las diferencias y ampliar los campos de cooperación".
En los últimos años, se han agravado las disputas comerciales entre China y los países occidentales.
El Departamento de Comercio estadounidense ha añadido numerosas empresas chinas a su lista negra de exportaciones, acusando a dichas compañías de ofrecer apoyo técnico a la invasión rusa de Ucrania, y la Casa Blanca ha prohibido a las compañías estadounidenses de capital de riesgo invertir en tres sectores clave de la economía china: semiconductores, computación cuántica e inteligencia artificial.
Por su parte, Pekín anunció recientemente restricciones a la exportación de galio y germanio -metales clave para la fabricación de semiconductores y de los que China es el mayor productor- o de grafito, arguyendo en ambos casos que tomaba esas decisiones por motivos de "seguridad nacional".
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió el año pasado del daño para la economía global que generan las restricciones comerciales y de inversión entre sí aprobadas por EE. UU. y China.