París, 30 nov (EFE).- El ministro polaco de Finanzas, Jacek Rostowski, aseguró hoy que "aunque todavía queda mucho por hacer", Europa ya ha dejado de "darse golpes contra la pared" y ha conseguido descartar la perspectiva de "catástrofe".
En una conferencia ofrecida en el Club de Prensa Estadounidense en París, Rostowski consideró que a finales de 2011 la eurozona todavía no contaba con "mecanismos para garantizar la estabilidad", pero añadió que a lo largo de este año, con el giro de su política económica, ha superado esa situación.
"Nada te hace sentir mejor que cuando dejas de darte golpes contra la pared, y Europa lo ha hecho", señaló el titular polaco de Finanzas, según el cual se han dado señales que permiten afirmar que "nadie va a permitir llegar a la catástrofe".
Rostowski, que esta mañana participó en la capital gala en un coloquio organizado por el Tesoro de Francia, añadió que pese a que en ocasiones se le ha acusado de ser "demasiado optimista", "salvo muy pocas excepciones, nadie vio realmente venir la crisis en la eurozona".
A su juicio, la situación actual "es el resultado de la vasta incertidumbre de los últimos años", y la pregunta que hay que hacerse no es por qué el crecimiento se ha desacelerado, sino por qué no se previeron los riesgos.
"Lo que deberíamos preguntarnos -indicó- es por qué diablos en 2011 había gente que seguía invirtiendo, levantando nuevos edificios, creando nuevas fábricas, cuando (para entonces) la perspectiva de tener resultados catastróficos era bastante visible".
En su opinión, no obstante, el cambio en la eurozona y las políticas emprendidas por sus países miembro ha propiciado que países como Italia, Francia y España resulten "mucho más creíbles para los mercados" que hace un año.
"El cambio en la política (económica) ha dado mayor credibilidad en los mercados internacionales", concluyó el ministro, el mismo día en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), que participaron en el mismo coloquio de la mañana, coincidieron en que el saneamiento de las cuentas públicas era inevitable. EFE