Brasilia, 12 mar (EFE).- El canciller brasileño, Antonio Patriota, y el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, viajarán mañana a México para reunirse el miércoles con sus homólogos mexicanos y tratar sobre el acuerdo automotor que ambos países renegocian.
"La reunión fue marcada en respuesta a la correspondencia enviada por el Gobierno mexicano, el último viernes, en la cual fue propuesto un encuentro personal entre las autoridades de los dos países", señaló en un comunicado el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior.
El mismo viernes, el país suramericano le pidió a México que limite las exportaciones de vehículos con destino al mercado brasileño a una cuota equivalente a 1.400 millones de dólares para los próximos tres años, según informó la estatal Agencia Brasil.
En la reunión del miércoles, Patriota y Pimentel serán recibidos por el secretario mexicano de Economía, Bruno Ferrari, y la canciller Patricia Espinosa, dando continuidad a la reunión que tuvieron los cuatro ministros el pasado 29 de febrero en la capital brasileña.
En febrero, Brasil pidió "revisar" el Acuerdo de Complementación Económica 53, en vigor desde 2003 y que regula el comercio de automóviles entre México y los países del Mercosur, con exención del impuesto de importación para ambas partes, pero sujeta a las reglas de origen.
Asimismo, Brasil consideró que debería ser revisada la tasa de 30 por ciento de contenido nacional exigida para el comercio de vehículos, bajo la presunción de que los que llegan desde México tienen piezas de otros países que exceden ese porcentaje.
Las autoridades brasileñas, de acuerdo con la Agencia Brasil, defienden también que además de respetarse las reglas de origen, el acuerdo incluya los camiones, autobuses y camionetas.
Según datos oficiales brasileños, las importaciones de vehículos desde México aumentaron el año pasado un 40 por ciento, la misma proporción en que cayeron las exportaciones brasileñas de automóviles hacia ese país, lo cual generó un déficit para Brasil de casi 1.700 millones de dólares en ese sector.
México, por su parte, admite que ha tenido un superávit importante en la balanza sectorial durante el último año, pero al mismo tiempo sostiene que desde la entrada en vigor del acuerdo, en 2003, acumula un déficit cercano a los 10.000 millones de dólares. EFE