Madrid, 21 abr (.).- La agencia de calificación Moody's considera que las fusiones entre entidades financieras han supuesto un notable ahorro de costes en España, pero puede que aún sea insuficiente, ya que la escasa rentabilidad del negocio puede obligar a la decena de entidades que quedan a seguir con la consolidación.
Las dos fusiones que están en marcha en el sector financiero español (CaixaBank-Bankia y Unicaja-Liberbank) dejarán la cifra de entidades en nueve, frente a las 64 que había cuando comenzó la anterior crisis económica, financiera e inmobiliaria de 2008.
De esta forma, España ha pasado de ser el país europeo con el sector bancario más fragmentado a lo contrario, al más concentrado, dice Moody's.
Asimismo, las cinco grandes entidades españolas tienen una cuota de mercado más elevada que la media europea, en torno al 67 %.
Según Moody's, las entidades no parece que vayan a recuperar a corto plazo sus niveles de rentabilidad anteriores, ya que España se recuperará de la crisis del coronavirus de forma "gradual", el crecimiento de las empresas será "bajo" y la demanda crediticia, "débil".
Además, pese a los esfuerzos de los bancos españoles por diversificar su combinación de ingresos mediante la venta de productos generadores de comisiones como seguros y productos de gestión de activos, la aportación de los mismos al total deingresos era de apenas el 25 % en septiembre de 2020.
En términos absolutos y excluyendo la contribución de franquicias internacionales, los ingresos por comisiones de los bancos españoles se han mantenido sin cambios en alrededor de 12.000 millones de euros desde 2008.