Madrid, 4 feb (.).- La agencia de calificación Moody's ha confirmado la nota de Ferroblobe, participada por el Grupo Villar Mir, en Caa1 (dentro de lo que se conoce como bono basura), pero ha rebajado a Ca-PD la probabilidad de incumplimiento o impago de la compañía (PDR) tras anunciar un plan para refinanciar su deuda.
La perspectiva de todas las calificaciones sigue siendo negativa, sostiene Moody's, que interpreta la reestructuración anunciada por la compañía el pasado 1 de febrero como un intercambio "angustiado".
En este sentido, la agencia de medición de riesgos sostiene que la deuda de Ferroglobe (NASDAQ:GSM), especializada en aleaciones de silicio, es "insostenible" a pesar del acuerdo alcanzado con sus acreedores, que implica una inyección de cerca de 83 millones de euros (100 millones de dólares) para refinanciar su deuda.
Moody's considera que la transacción no daría lugar a una pérdida para los tenedores de bonos existentes y que es un medio para lograr que el grupo aborde la refinanciación de los próximos vencimientos y evite un incumplimiento desordenado.
El acuerdo con los acreedores contempla ampliar el perfil de vencimiento de la deuda de la compañía a través de un canje de bonos por otros a un plazo de 5 años.
Respecto a la inyección de capital, que involucra a Grupo Villar Mir, el acuerdo incluye 50 millones de euros (60 millones de dólares) en nuevos pagarés y otros 33 millones de euros (40 millones de dólares) de nuevos fondos.
Además, se asignará un 3,75 % del capital a los tenedores de los bonos para facilitar, argumenta el grupo, una mayor alineación de todas las partes interesadas con la gestión, la estrategia y la creación de valor a largo plazo.
Moody's volverá a evaluar la calificación de Ferroglobe una vez que se cierre la operación, pero ya avanza que para estabilizar la perspectiva del rating la compañía debe mejorar su liquidez y su rentabilidad.
De hecho, la calificación del grupo -que cotiza en el Nasdaq de Nueva York- podría bajar incluso si mejora su liquidez si se produce una recesión prolongada del mercado que evite mejoras significativas en la rentabilidad de la compañía para los próximos 12 meses.