Berlín, 26 mar (.).- La agencia de calificación de riesgos Moody's mejoró este viernes las perspectivas del grupo automovilístico alemán Volkswagen (DE:VOWG_p) de "negativo" a "estable" por la recuperación del mercado y su estrategia de electrificación.
Moody's informó además en un comunicado de que mantiene las calificaciones del grupo (A3 en la deuda a largo plazo -el séptimo nivel de diez en la escala de bonos con grado de inversión- y P-2 a corto plazo -el tercero de cinco niveles para bonos con grado de inversión-) y de todas sus subsidiarias.
"El cambio en las perspectivas refleja la recuperación continuada de las ventas globales de vehículos ligeros, las expectativas de que Volkswagen seguirá mejorando sus métricas crediticias en 2021-2022 y la habilidad de la compañía para reducir sus emisiones de CO2 a niveles muy próximos a los objetivos más estrictos de 2021", aseguró el vicepresidente de Moody's, Matthias Heck.
Heck destacó además las "fortalezas de la compañía" como el segundo mayor fabricante de vehículos del mundo, tan sólo por detrás de la japonesa Toyota (T:7203), su "sólida generación de flujo libre de caja" y, "especialmente, su alta alineación con el ciclo" económico y la "tendencia hacia la electrificación".
El comunicado subraya además "la sólida cartera de marcas altamente reconocibles" de Volkswagen y su "establecida posición de mercado" en Europa occidental y en China (con una clara recuperación económica ya en marcha), así como las ventajas empresariales de su diversificación geográfica.
Moody's confía en que la compañía vuelva a generar un beneficio operativo "significativo" y que recupere las métricas crediticias "apropiadas para su calificación" para finales de 2021, tras el shock que supuso la pandemia para sus resultados el año pasado.
Sus características, añade el comunicado, "deberían permitirle" a la empresa para recuperar "rápidamente la rentabilidad".
Entre los factores negativos que pesan sobre Volkswagen, Moody's destaca el alto componente cíclico de la industria y los costes legales que sigue arrastrando por el escándalo de la manipulación de las emisiones contaminantes.
Señala asimismo las grandes sumas que debe invertir el sector para cumplir con los crecientes estándares medioambientales y para mantenerse competitivos en la carrera por el coche eléctrico.