Buenos Aires, 15 abr (EFE).- La agencia de calificación Moody's mejoró hoy la calificación de Argentina como emisor de deuda soberana desde Caa1 a B3, con perspectiva "estable", ante la inminente solución al litigio del país suramericano con fondos acreedores por deudas en mora desde 2001.
La calificadora también subió la nota a B3 -que denota escasa capacidad de pago-, desde Caa2 -cercana a la insolvencia-, de los títulos de deuda argentinos reestructurados, en moneda extranjera y emitidos bajo legislación local y extranjera.
La agencia dijo hoy en un informe que espera que Argentina resuelva el litigio en los tribunales de Nueva York con acreedores que no aceptaron los canjes de 2005 y 2010, lo que "despejará el camino para que Argentina pueda acceder a los mercados internacionales de capital".
Asimismo, destacó que las probabilidades de que Argentina pague a los tenedores de bonos reestructurados "aumentaron significativamente" después de que el pasado miércoles la Corte de Apelaciones de Nueva York confirmara el levantamiento de las medidas cautelares que impedían al país suramericano efectuar esos pagos.
En la mejora de la calificación, según la agencia, también han incidido las políticas económicas llevadas adelante por Mauricio Macri desde que asumió la Presidencia argentina, en diciembre pasado.
"El nuevo Gobierno levantó los controles de capital y dejó que el peso flote más libremente, redujo los subsidios a la energía y el transporte y ha comenzado a corregir los desequilibrios macroeconómicos de larga data", dijo Moody's.
Según la agencia, la nota podrá eventualmente mejorar más si se concreta un escenario de crecimiento económico sostenido, con reducción de los desequilibrios macroeconómicos y freno al elevado déficit fiscal y la inflación, además de una mejora en la calidad de la presentación de los datos estadísticos del país.
Pero advirtió que la nota podría empeorar si persistieran los desequilibrios macroeconómicos, creciera significativamente el peso de la deuda del país o aumentaran los factores de vulnerabilidad externa, incluyendo una fuerte caída de las reservas monetarias internacionales.