Asunción, 27 jun (EFE).- La agencia calificadora de riesgo Moody's anunció hoy que mantiene para Paraguay la calificación B1, aunque advirtió que podría bajarla si se profundiza la crisis política en el país derivada de la salida del presidente Fernando Lugo el viernes pasado.
En un comunicado, Moody's manifestó que "la abrupta destitución del presidente de Paraguay destaca la debilidad institucional y la alta susceptibilidad a eventos de riesgo en el país".
Esos dos elementos, "aún cuando son perjudiciales, se encuentran en gran medida capturados en la calificación B1 que se tiene asignada para el país", aclara sin embargo.
El pasado día 22, después de unas 30 horas de debate parlamentario, Lugo fue declarado culpable en un juicio político interpuesto en el Legislativo por el opositor Partido Colorado y su aliado Partido Liberal por "mal desempeño" de sus funciones.
Según Moody's, "la baja fortaleza institucional es un factor estructural que ha restringido las calificaciones soberanas de Paraguay", así como "el bajo nivel de desarrollo económico" y el bajo PIB per cápita (5.200 dólares) para países con calificación B, pese al fuerte crecimiento económico experimentado desde 2003.
Paraguay, agrega la calificadora, también se ve perjudicado por "sus vulnerabilidades ante choques externos", "la estrecha base económica y el sector de exportaciones enfocado en productos agrícolas", que "exponen al país a la fluctuación de los precios" de las materias primas.
Otros aspectos en su contra son el "alto grado de dolarización financiera" y la relativamente elevada proporción de la deuda gubernamental que se encuentra denominada en moneda extranjera".
Sin embargo, la calificación B1 incorpora "ciertas fortalezas", como bajos indicadores de deuda gubernamental (9,7 % del PIB), superávits fiscales recurrentes (promedio anual de 1,3 % del PIB entre 2004 y 2011) y cuentas externas relativamente robustas, con un saldo promedio de la deuda corriente del -0,6 % en el mismo período.
Por estas razones, "la perspectiva de calificación permanece estable", debido a que Moody's no espera "presiones financieras inminentes en las cuentas del Gobierno ni en la posición de la balanza de pagos", señala la nota.
No obstante, advierte también que "en lo próximos días" seguirá "de cerca" los acontecimientos políticos "para determinar si las condiciones continúan siendo consistentes" con la evaluación actual.
Moody's solo "consideraría tomar una acción de calificación negativa" si "los disturbios socio-políticos socaban la gobernabilidad" o si las relaciones con la región "cambiaran de tal manera que las perspectivas comerciales y de crecimiento se deterioran seriamente, es decir, que se le impusieran sanciones".
El pasado lunes, la agencia Standard & Poor's colocó la calificación BB- de la deuda soberana paraguaya bajo perspectiva negativa, también por las consecuencias que puede tener la destitución de Lugo para la economía nacional. EFE