El jueves, Morgan Stanley elevó su calificación sobre las acciones de Group 1 Automotive Inc. (NYSE: GPI) de infraponderar a igualponderar, aumentando también el precio objetivo a 255 dólares desde 200 dólares. El ajuste se produce tras una revisión de los resultados de la empresa en el cuarto trimestre y de las condiciones del mercado.
La firma destacó la resistencia del mercado automovilístico, con los precios de los coches nuevos manteniendo su fortaleza, incluso alcanzando máximos históricos en el precio medio de venta (ASP) a pesar de retos como los tipos de interés más altos, la recuperación del inventario y el aumento de los incentivos.
Esta tendencia se puso de manifiesto en las unidades de beneficio bruto (UBE) de vehículos nuevos, que en general superaron las expectativas, aunque los volúmenes de vehículos de ocasión no alcanzaron los niveles esperados debido a los elevados precios medios de venta, que provocaron problemas de asequibilidad para los compradores.
Morgan Stanley observó una "huelga de compradores de usados", atribuyendo el fenómeno a unos ASP superiores a los previstos que han intensificado las presiones sobre la asequibilidad de los vehículos. La escasa oferta también ha contribuido a restringir los volúmenes en el mercado de coches usados.
El análisis reveló además que el control de costes es cada vez más difícil para los concesionarios. De los seis concesionarios analizados, cinco registraron costes más elevados en relación con el beneficio bruto, lo que indica una disminución del apalancamiento de los gastos de venta, generales y administrativos.
A pesar de estos problemas, algunos concesionarios lograron obtener mejores resultados, gracias a la recompra de acciones y a efectos fiscales favorables. Sin embargo, sólo dos de cada seis concesionarios lo lograron, y el beneficio por acción (BPA) global fue ligeramente inferior a las expectativas del mercado.
Este artículo ha sido generado y traducido con el apoyo de AI y revisado por un editor. Para más información, consulte nuestros T&C.