Barcelona, 4 sep (.).- Los bancos de inversión Morgan Stanley (NYSE:MS) y Rothschild asesoran a CaixaBank (MC:CABK) y Bankia (MC:BKIA) en las negociaciones de fusión que mantienen ambas entidades, una operación que cuenta con el aval de Economía y que podría cerrarse en un corto plazo de tiempo, "en días o semanas", si finalmente hay acuerdo entre las partes.
Según han indicado a Efe fuentes financieras, la firma estadounidense Morgan Stanley presta apoyo a CaixaBank, entidad con la que ha colaborado en operaciones recientes y en la que trabajó durante dieciséis años, entre 1993 y 2009, el consejero delegado de la entidad catalana, Gonzalo Gortázar, tanto en Londres como en Madrid.
Por su parte, Bankia ha confiado a otro gigante del sector, en este caso Rothschild, el asesoramiento financiero de la operación.
CaixaBank y Bankia confirmaron anoche, en sendos comunicados remitidos a la CNMV, el supervisor bursátil, que negocian una fusión que daría lugar al mayor banco en España, con unos activos de más de 650.000 millones de euros en su conjunto.
Los equipos de ambas entidades, en colaboración con los profesionales que les asesoran en materia legal y financiera, han puesto la maquinaria en marcha para que esta posible fusión, en caso de materializarse, sea una realidad en un corto plazo de tiempo.
Fuentes financieras apuntan que las negociaciones "no se eternizarán" y que el acuerdo para la integración podría cerrarse próximamente, "en días o semanas".
El Banco de España ha afirmado este viernes que conoce las negociaciones de integración de CaixaBank y Bankia y que analizará la operación junto con las autoridades de supervisión europeas si las conversaciones "fructifican".
Si se concreta esta fusión, la más importante en el sector bancario español reciente, la presidencia de la nueva entidad financiera quedará en manos del actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, según fuentes conocedoras de la operación.
Por su parte, Gonzalo Gortázar, actual consejero delegado de CaixaBank, desempeñaría el mismo cargo en el banco resultante tras la fusión.
Además, se espera que la sede social del banco se mantenga en Valencia, aunque se trabaje con grandes equipos desde Barcelona y Madrid, desde donde gestionan la operativa ambas entidades.