Juan Carlos Barrena
Berlín, 29 sep (EFE).- El Gobierno de coalición de la canciller federal, Angela Merkel, salió hoy reforzado de la aprobación con una gran mayoría por parte del Bundestag, el parlamento alemán, de la ampliación del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), decisión que además trajo consigo tranquilidad a los mercados.
Tras semanas de dudas sobre el respaldo que Merkel tendría en sus propias filas, en lo que muchos valoraban como una encubierta moción de confianza, tan solo un grupo de 15 diputados de la Unión (CDU/CSU) y los liberales (FDP) no dieron su voto favorable en la votación parlamentaria.
De los 620 diputados del Bundestag, 611 estuvieron presentes esta mañana en el salón plenario del Reichstag, donde 523 votaron a favor, 85 en contra y 3 se abstuvieron, con un claro apoyo desde las filas de la coalición, pero sobre todo desde la oposición socialdemócrata (SPD) y verde.
A los 15 disidentes de las filas gubernamentales -11 de la Unión y 4 liberales- solo se sumaron en bloque los diputados de La izquierda, con el argumento de que la medida hipoteca el futuro de las generaciones venideras y el escepticismo sobre la efectividad del fondo.
Con 315 votos favorables desde las filas de la coalición, Merkel consiguió así aportar la llamada "mayoría de la canciller" de un mínimo de 311 votos y superar la velada moción de confianza que desde hace semanas pendía como una espada de Damocles sobre el Ejecutivo, al que la oposición exigía un adelanto de elecciones si fracasaba en la cámara baja.
"Hemos demostrado que esta coalición tiene capacidad de acción", dijo poco después de la votación visiblemente aliviado el líder parlamentario de la Unión, Volker Kauder, que abrió esta mañana la sesión con un llamamiento a los disidentes para que respaldaran la ampliación del FEEF.
Los ministros de Finanzas y de Economía, el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble y el liberal Philipp Rösler, respectivamente, intervinieron ante el pleno para tratar de reducir a última hora el número de reticentes en las propias filas, después de semanas de esfuerzos dialécticos y argumentación a favor del fondo.
La presión de los partidos de la coalición sobre los disidentes no cesó hasta la pasada noche, cuando estos debieron identificarse personalmente ante su grupo parlamentario, lo que facilitó su contabilidad y explica la tranquilidad que reflejaba esta mañana al iniciarse la sesión el banquillo gubernamental con Merkel al frente.
Superado este trámite parlamentario y tras los recientes comicios regionales en la ciudad-estado de Berlín, catastróficos para el FDP, Merkel y su coalición esperan ahora ver superadas las especulaciones sobre el incierto futuro del Gobierno y poder volver a la normalidad del trabajo cotidiano.
Los observadores políticos, sin embargo, vaticinan ya que las próximas sacudidas para la coalición solo están por llegar, lo mas tarde cuando se deban discutir y aprobar nuevas ayudas a Grecia o el futuro Mecanismo Europeo de Estabilidad.
Con la votación favorable por parte del Bundestag alemán son ya once los países de los 17 que forman el Eurogrupo en ratificar el acuerdo, después de España, Bélgica, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, Eslovenia y Finlandia.
Creado en 2010 y ampliado el pasado 24 de junio, ese fondo temporal de rescate está dotado de 780.000 millones de euros en avales y garantías, aunque su capacidad efectiva de préstamo para socorrer a países en dificultades asciende a 440.000 millones.
En el caso de Alemania, la ampliación del régimen de garantías supone un incremento de su aportación desde los 123.000 millones de euros iniciales hasta los 211.000 millones, equivalente a prácticamente dos tercios de los presupuestos nacionales.
El fondo de rescate temporal será sustituido en 2013 por otra instancia financiera de carácter permanente, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE y ESM, por sus siglas en inglés), cuya capacidad efectiva de crédito ascenderá a 500.000 millones de euros. EFE
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