Roma, 11 ago (.).- El banco italiano Monte dei Paschi di Siena (MI:BMPS), que solicitó al Estado italiano una recapitalización cautelar con dinero público para salvar sus cuentas, perdió 3.243 millones de euros en el primer semestre de 2017, informó hoy la entidad en un comunicado.
El banco, considerado el más antiguo del mundo, informó de que en el mismo periodo del 2016 había ganado 302 millones de euros y vinculó las pérdidas de este primer semestre a las acciones que ha tenido que realizar para desprenderse de créditos deteriorados que acumulaba, actividades financieras y otras operaciones que le han costado 4.678 millones de euros.
El resultado operativo bruto del grupo toscano en los primeros seis meses del año fue de 586 millones de euros, un 45 % menos que los 1.065,7 del mismo periodo del año anterior; y el resultado operativo neto fue negativo en 4.091,9 millones de euros, frente a los 348,5 millones que registró en el mismo periodo del año anterior.
El grupo también informó de que ingresó 1.852,7 millones de euros de enero a junio de 2017, un 21 % menos que los 2.344,5 millones del mismo periodo del ejercicio pasado.
Por su parte, el margen de interés en el primer semestre del año alcanzó los 903,3 millones de euros, un 12,7 % menos en comparación con los 1.035,2 millones del mismo periodo de 2016, y las comisiones netas fueron de 857,5 millones de euros, un 8,8 % menos respecto a las del primer semestre de 2016, que habían sido de 940,7 millones.
MPS ha explicado en la nota remitida a los medios que ya ha completado el proceso para acogerse a la recapitalización cautelar y subrayó que presenta ahora una sólida posición patrimonial, con un patrimonio neto de 11.300 millones de euros y un ratio CET1 provisional -el que se toma como referencia para medir la solvencia de los bancos- del 15,4 %.
El regulador bursátil italiano, Consob, ha informado de que el Estado italiano es actualmente el primer accionista de MPS con el 52,18 % del capital, mientras que MPS posee el 3,18 % de acciones propias.
Según MPS, su exposición bruta en créditos deteriorados a fecha 30 de junio de 2017 era de 45.500 millones de euros, 300 millones de euros menos que en diciembre de 2017, y su exposición neta en junio de 2017 se quedó en los 15.600 millones de euros, casi 4.700 millones menos que a principios de año.