Santiago de Chile, 5 ene (EFE).- El presidente uruguayo, José Mujica, señaló en declaraciones publicadas hoy por un diario chileno que la relación con Argentina está atascada y acusó a las papeleras del país vecino del Río de la Plata de dañar el medio ambiente, pues son muy antiguas.
Las papeleras argentinas situadas a unos 300 kilómetros de Montevideo son "las que dañan el medio ambiente", declaró Mujica al diario chileno "El Mercurio".
Añadió que "las tienen que cambiar (las papeleras) porque son de la época del 'ñaupa' (muy antiguas)".
Mujica reconoció que con Argentina "andamos con las relaciones un poco obturadas" (atascadas).
El presidente declaró que parte de la controversia que mantiene con el país vecino se debe a la autorización que su Gobierno dio a una empresa finlandesa para el aumento de su producción en una fábrica de celulosa ubicada en la fronteriza localidad uruguaya de Fray Bentos, a la que ambientalistas acusan, a su vez, de contaminar.
"En realidad, una parte del lío que tenemos con la Argentina es consecuencia de que tuvimos que autorizar el aumento de producción a una empresa finlandesa instalada", añadió Mujica en alusión a la fábrica UPM (exBotnia).
El mandatario uruguayo aludía a la controversia con la finlandesa UPM, una fábrica ubicada en la periferia de la ciudad de Fray Bentos, a unos 300 kilómetros al noroeste de Montevideo, y frente a las costas de la ciudad argentina de Gualeguaychú, que causó un litigio con Argentina.
Por ese conflicto, Argentina acudió en 2006 a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que en 2010 determinó que la planta no contaminaba pero que Uruguay no había informado debidamente a su vecino sobre los detalles de la construcción.
La instalación de la planta de Botnia (actual UPM) en 2005 fue motivo del peor conflicto bilateral en décadas entre ambos países y derivó además en el bloqueo por parte de ambientalistas de un estratégico puente que comunica a ambos países sobre el río Uruguay.
El presidente uruguayo aseguró a "El Mercurio" que el aumento de la producción estaba dentro de los márgenes que permite el fallo de la CIJ.
"Es la cosa más lógica porque los finlandeses cuidan mucho el medio ambiente, lo cuidan más que nosotros (...) no porque sean buenos, sino porque son inteligentes. Saben que lo tienen que cuidar porque es parte del negocio. Pero el problema es que quieren poner otra fábrica, en la frontera con Brasil", enfatizó el mandatario.
Mujica defendió su decisión al señalar que la nueva fábrica será importante para Uruguay "porque este es un país pequeño y una inversión de 3.000 o 4.000 millones de dólares ¡es mucha plata! y tengo la obligación de pelear por ello para mi país", según dijo.
El mandatario señaló que el de UPM no es el único desencuentro con Argentina, ya que hay trabas comerciales a productos uruguayos y que hace unas semanas, el Gobierno argentino prohibió el transbordo de carga de ese país en puertos uruguayos. EFE
Las papeleras argentinas situadas a unos 300 kilómetros de Montevideo son "las que dañan el medio ambiente", declaró Mujica al diario chileno "El Mercurio".
Añadió que "las tienen que cambiar (las papeleras) porque son de la época del 'ñaupa' (muy antiguas)".
Mujica reconoció que con Argentina "andamos con las relaciones un poco obturadas" (atascadas).
El presidente declaró que parte de la controversia que mantiene con el país vecino se debe a la autorización que su Gobierno dio a una empresa finlandesa para el aumento de su producción en una fábrica de celulosa ubicada en la fronteriza localidad uruguaya de Fray Bentos, a la que ambientalistas acusan, a su vez, de contaminar.
"En realidad, una parte del lío que tenemos con la Argentina es consecuencia de que tuvimos que autorizar el aumento de producción a una empresa finlandesa instalada", añadió Mujica en alusión a la fábrica UPM (exBotnia).
El mandatario uruguayo aludía a la controversia con la finlandesa UPM, una fábrica ubicada en la periferia de la ciudad de Fray Bentos, a unos 300 kilómetros al noroeste de Montevideo, y frente a las costas de la ciudad argentina de Gualeguaychú, que causó un litigio con Argentina.
Por ese conflicto, Argentina acudió en 2006 a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que en 2010 determinó que la planta no contaminaba pero que Uruguay no había informado debidamente a su vecino sobre los detalles de la construcción.
La instalación de la planta de Botnia (actual UPM) en 2005 fue motivo del peor conflicto bilateral en décadas entre ambos países y derivó además en el bloqueo por parte de ambientalistas de un estratégico puente que comunica a ambos países sobre el río Uruguay.
El presidente uruguayo aseguró a "El Mercurio" que el aumento de la producción estaba dentro de los márgenes que permite el fallo de la CIJ.
"Es la cosa más lógica porque los finlandeses cuidan mucho el medio ambiente, lo cuidan más que nosotros (...) no porque sean buenos, sino porque son inteligentes. Saben que lo tienen que cuidar porque es parte del negocio. Pero el problema es que quieren poner otra fábrica, en la frontera con Brasil", enfatizó el mandatario.
Mujica defendió su decisión al señalar que la nueva fábrica será importante para Uruguay "porque este es un país pequeño y una inversión de 3.000 o 4.000 millones de dólares ¡es mucha plata! y tengo la obligación de pelear por ello para mi país", según dijo.
El mandatario señaló que el de UPM no es el único desencuentro con Argentina, ya que hay trabas comerciales a productos uruguayos y que hace unas semanas, el Gobierno argentino prohibió el transbordo de carga de ese país en puertos uruguayos. EFE