Madrid, 16 may (.).- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, se ha mostrado hoy "optimista" acerca del impacto que pueda tener sobre la economía española los movimientos del precio del petróleo, derivados de las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos e Irán.
En declaraciones a los medios tras asistir a un desayuno informativo con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, Nadal ha asegurado que estas tensiones geopolíticas no son una "buena noticia" y que "lo mejor" sería que se redujesen y que los precios volvieran a los niveles de hace unos meses.
Ha indicado que lo importante es que España cuenta con un sistema productivo y una capacidad de formación de precios que absorbe mejor este tipo de tensiones.
Pero ha añadido que "no es bueno que suban los precios" y que existe mucha incertidumbre sobre "cuánto va a durar (la situación) y cual será su amplitud".
El ministro ha recordado que España acumula seis meses de tensión de precios, por cuestiones geopolíticas, como ahora, o por el acuerdo que hizo en su día la OPEP, "que lo extendió a países muy importantes productores como es Rusia".
Ha detallado que el hecho de que un gran productor tenga dificultades para vender, disminuye la oferta, algo que se compensará cuando la producción de Estados Unidos se incremente en un millón y medio de barriles de petróleo a lo largo de los próximos 12 o 15 meses, tal y como está previsto.
"Estos efectos producen tensiones hacia arriba y abajo en los mercados que a largo plazo tenderán a niveles mas normales, pero la cuestión es cuánto tiempo durara este episodio", ha concluido.
Todo depende, ha añadido, del grado de sanciones que quiera poner Estados Unidos a Irán o de la reacción de Arabia Saudí, que en su día dijo que cubriría las diferencia de producción de Irán, pero que por ahora no ha dicho nada y "eso genera incertidumbre".
Por otro lado, el ministro ha considerado que entre las empresas españolas "hay normalidad" en sus relaciones comerciales con Irán y que actúan en el marco de la Unión Europea, que todavía considera válido el acuerdo con el país.
Nadal ha considerado que el petróleo iraní es "de calidad" y que las empresas actúan siguiendo su propia política de compra y optimizando su cartera de proveedores.