Madrid, 22 mar (.).- La aseguradora holandesa Nationale-Nederlanden obtuvo un beneficio neto de 27,4 millones de euros en 2017, lo que supone un leve incremento del 0,2 % respecto a los 27,3 millones obtenidos en el ejercicio anterior, ha informado hoy la compañía.
En 2017, la compañía también incrementó un 23,3 % el volumen total de primas emitidas, que alcanzaron los 576,8 millones de euros.
Por tipo de primas, las del ramo de Vida crecieron un 23,7 %, hasta 542,9 millones de euros, mientras que las generales se incrementaron un 16,9 % y se situaron en 33,9 millones.
Respecto a los canales de distribución, la entidad ha explicado que la red de agencias consiguió 431,9 millones de euros en primas en 2017, el 30,2 % más respecto al año anterior, mientras que el canal de bancaseguros obtuvo 54,7 millones, el 22,65 por ciento más que los 44,6 millones de 2016.
El canal de empresas de la compañía registró un volumen de primas de 90,3 millones, el 1,42 por ciento menos que un año antes.
En 2017, los puntos de distribución de la compañía han crecido, ya que han pasado de 174 a 179.
Además, Nationale-Nederlanden prevé que en 2018 los agentes exclusivos que trabajan para la compañía crezcan hasta 2.000, frente a los 1.986 de la actualidad.
En rueda de prensa, el director de finanzas de Nationale-Nederlanden, Julián Fernández, ha dicho que 2017 fue "un buen año" para la aseguradora, y que en 2018 quiere convertirse en la referencia financiera de las familias españolas, tal y como ha precisado la consejera delegada, Cornelia Coman.
La compañía también sigue apostando por la innovación, y lanzará una cuenta de ahorro bajo la marca de Nationale-Nederlanden en España, un producto que estará exclusivamente disponible a través de internet.
Además, tal y como ha explicado, ha desarrollado un laboratorio de innovación en España, SparkLab, donde se pretende crear nuevos modelos de productos financieros enfocados al perfil tecnológico de los asegurados.
Durante la rueda de prensa, y preguntados por las pensiones, han explicado que la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones públicas no supondrá un impacto "muy material".