Los economistas de Goldman Sachs anticipan que los datos de inflación de abril se alinearán con las expectativas generales del mercado.
En concreto, la firma financiera prevé una subida del 0,28% en el Índice de Precios al Consumo (IPC) subyacente para abril, ligeramente inferior a la predicción del mercado del 0,3%. Este aumento daría lugar a una tasa de inflación anual del 3,61%, que coincide con la tasa prevista del 3,6%.
Además, Goldman Sachs espera que el IPC general aumente un 0,37%, justo por debajo de la previsión del 0,4%, lo que daría lugar a una tasa de inflación anual del 3,42%, ligeramente superior a la previsión del mercado del 3,4%.
Las previsiones también incluyen un aumento del 0,19% en el IPC de los servicios básicos, con la excepción del alquiler y el alquiler imputado de los propietarios de viviendas, y una subida del 0,22% en el índice de precios del Gasto en Consumo Personal (PCE) básico del mes.
Los economistas han destacado tres tendencias principales que esperan ver en el informe de inflación de este mes.
"En primer lugar, prevemos una subida del 1,6% en los precios de los seguros de automóviles, ya que estos costes siguen ajustándose", han declarado.
"En segundo lugar, prevemos que el índice de seguros de salud no cambiará este mes, ya que la Oficina de Estadísticas Laborales actualiza sus cálculos para incluir nuevos datos sobre primas de seguros", añadieron.
Por último, Goldman Sachs prevé una desaceleración de la inflación de los precios de los alquileres hasta el 0,37%, atribuyéndolo a una menor diferencia entre los precios de los arrendamientos recién firmados y las renovaciones de arrendamientos. No obstante, prevén que la tasa de inflación del alquiler equivalente a la vivienda se mantenga fuerte, en el 0,45%, debido a los mayores aumentos del precio del alquiler para los nuevos inquilinos y a una mayor diferencia entre los precios de los nuevos contratos de arrendamiento y los contratos de arrendamiento existentes, especialmente en las viviendas unifamiliares.
De cara al futuro, los economistas prevén que la inflación mensual del IPC subyacente se mantenga entre el 0,25% y el 0,30% en los próximos meses. Prevén que esta tasa disminuya hasta situarse en torno al 0,2% a finales de 2024.
"Prevemos tendencias deflacionistas adicionales en 2024 debido a los ajustes del mercado en los sectores del automóvil, el alquiler residencial y el empleo, aunque esperamos presiones inflacionistas continuas en sanidad, seguros de vehículos a motor y vivienda", observó el equipo.
"Estimamos una inflación subyacente anual del IPC del 3,5% y una inflación subyacente anual del PCE del 2,7% para diciembre de 2024".
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