Managua, 16 jul (.).- El Gobierno de Nicaragua anunció este sábado que extenderá una semana más la congelación de los precios de los combustibles para mitigar el impacto de las alzas internacionales en los costes del petróleo.
Las autoridades gubernamentales de Nicaragua decidieron “asumir el 100 % de dichos incrementos” en la semana que va del 17 al 23 de julio, según una resolución del Instituto Nicaragüense de Energía (INE).
Con esta decisión se extiende a 15 el número de semanas consecutivas en que los precios de los combustibles se mantienen sin alzas en Nicaragua.
De acuerdo con la resolución del INE, el costo del galón (3,78 litros) de gasolina superior, utilizada en automóviles ligeros, se mantendrá en 5,16 dólares; y el de la gasolina regular, para automóviles antiguos y todoterreno, en 5,04 dólares.
El galón de diésel, utilizado en el transporte de carga y colectivo, se mantendrá en 4,55 dólares.
El Gobierno de Nicaragua también decidió congelar el precio del Gas Licuado de Petróleo (GLP), uno de los principales combustibles utilizados para cocinar en el país”, indicó el INE.
El Ejecutivo ha informado de que la no actualización de los precios de combustibles para transporte y cocina, vigente desde abril pasado, le cuesta entre cuatro y seis millones de dólares semanales.
El pasado martes la Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua autorizó al Poder Ejecutivo a gestionar un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por 200 millones de dólares para reducir el impacto del incremento de los precios de los combustibles sobre la economía nicaragüense.
El BCIE ya había anunciado que había puesto dichos fondos a disposición de Nicaragua, que forman parte de una línea de crédito de hasta 800 millones de dólares, dispuesta por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para financiar un programa regional de apoyo ante el alza global de precios de los combustibles.
Los precios de los combustibles son establecidos semanalmente por las empresas distribuidoras en función de las variaciones de los precios internacionales de estos derivados, "es decir, estos precios no son regulados por el Estado", según el INE.