París, 25 feb (.).- El Salón Internacional de la Agricultura de París, que es el evento más grande de su tipo en el mundo, abrió hoy con normalidad tras los incidentes ocurridos la víspera por el paso del presidente francés, Emmanuel Macron, que dejaron seis detenidos y ocho heridos.
El recinto ferial de Puerta de Versalles abrió sus puertas al público a las 9 horas (8 GMT), después de que ayer la inauguración del Salón se retrasara varias horas ante el descontento y las protestas de los agricultores, que forzaron una verja y entraron de manera anticipada en el complejo.
En esta jornada, por contra, la visita política más esperada era la del líder ultraderechista, Jordan Bardella, presidente y cabeza de lista para las elecciones europeas del partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés).
"Detrás de la angustia del mundo agrícola, está la angustia de la Francia rural, la angustia de la Francia obrera, hoy asfixiada por las normas, asfixiada por los impuestos, que ya no puede vivir dignamente de su trabajo", criticó Bardella durante su visita, en la que aprovechó para deambular por los puestos y departir con los agricultores y ganaderos.
"Por supuesto, está la cuestión de los ingresos y el trabajo. Pero nuestros agricultores tienen que ser competitivos, cuando tienes que competir con productos o sectores que no cumplen ninguna de las normas, es muy complicado", afirmó también.
La víspera, Emmanuel Macron había cargado precisamente contra la ultraderecha francesa por tratar de capitalizar el descontento de los agricultores, que en los últimos meses han protagonizado protestas por distintos países europeos.
De hecho, durante sus conversaciones con la prensa y los asistentes en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, Macron acusó a parte de los manifestantes de estar allí por motivos políticos, en concreto asociados a la extrema derecha de Marine Le Pen, y no para defender los intereses del campo.
"La agricultura francesa merece algo mejor que una mala política", lanzó el mandatario, antes de criticar el proyecto de "decrecimiento" y "estupidez" de la ultraderecha.