Agustín de Gracia
Nueva York, 22 dic (EFE).- Wall Street anotó hoy nuevos datos en su libro particular de los récords gracias a una sesión de ganancias nada asombrosas, con bajo volumen de operaciones pero animado por el ambiente navideño que inunda las calles de Nueva York.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador del mercado, alcanzó hoy el récord, por los pelos, al llegar a 17.959,44 puntos, 65 décimas más que su marca anterior, el 5 de diciembre.
Algo parecido le pasó al selectivo S&P 500, que llegó al nivel histórico de 2.078,54 puntos, 3,17 más que el récord anterior.
De hecho, según se acercaba el final de la sesión, la atención estaba puesta en el dato del S&P 500, mientras que, poco a poco, el Dow Jones decidió entrar en el sprint final y Wall Street pudo completar con broche de oro la faena.
El récord de hoy en el Dow Jones es el 35 que hay este año. El del S&P 500 es el número 50. De aquí al cierre del año, hay cinco sesiones completas y una media, la del 24 de diciembre, y puede haber nuevas oportunidades de superar las marcas.
La subida de hoy no tuvo una razón muy clara, simplemente pasó. El mercado vivió de las rentas de la semana pasada, cuando al Dow Jones se anotó en dos días, el miércoles y el jueves, más de 700 puntos.
El miércoles, la Reserva Federal de EE.UU. (Fed, banco central) anunció que no tiene intención de subir las tasas de interés antes de fines de abril próximo, sin que eso quiera decir que lo hará inmediatamente después.
El mercado interpreta esa decisión como una confianza de la Fed en la marcha de la economía y eso alienta el entusiasmo.
Apenas influyó una nueva caída en los precios internacionales del petróleo, del 3,27 % en el caso del crudo de Texas. Generó fuertes pérdidas en los títulos de las empresas petroleras, pero más allá de eso, Wall Street, de nuevo, superó la prueba.
Teniendo en cuenta que los precios internacionales del petróleo están ahora a la mitad de lo que estaban a finales de junio pasado, si el mercado bursátil hubiera seguido ese desplome, Wall Street estaría ya por los suelos.