Río de Janeiro, 23 may (EFE).- Los turistas que se acercaron hoy al Cristo Redentor de Río, el monumento más emblemático de la ciudad, se vieron sorprendidos con el nuevo sistema de venta de entradas que obliga a comprarlas antes de llegar al lugar, lo que ha provocado quejas y una caída de visitas.
"Estamos buscando perfeccionar el servicio. Es obvio que en las primeras semanas tendremos trastornos aún, pero no tengan la menor duda de que el resultado de eso será un servicio mejor prestado", dijo el secretario municipal de Gobierno, Rodrigo Bethlem, en declaraciones emitidas hoy por al canal Globo.
Las entradas para este monumento, símbolo de Brasil fuera de sus fronteras, se vendían hasta el pasado lunes en una taquilla del barrio de Cosme Velho, que daba acceso al tren cremallera que permite subir hasta la cumbre del Corcovado, un cerro de granito donde se encuentra el Cristo.
Por decreto del Ayuntamiento de Río, desde el martes los boletos solo se pueden adquirir a través de una página web, agencias de turismo, casas de lotería y puntos exclusivos situados lejos de la entrada del monumento.
Con esta medida se busca evitar las multitudes que se formaban en el entorno de la estación para ascender hasta el monumento, pues así los viajeros solo llegarán conforme se acerque la hora de partida de su tren.
Por otra parte, el Ayuntamiento intenta impedir el tránsito de furgonetas ilegales que suben al monumento como alternativa al tren, ya que a partir de ahora solo lo harán vehículos con licencia de la alcaldía y para los que se tendrá que adquirir el billete.
Sin embargo, la introducción del sistema web apenas fue difundida y muchos visitantes que llegaban hoy a Cosme Velho se encontraban con que no podían subir al Cristo si no habían adquirido el boleto previamente.
El procedimiento requiere, además, que el cliente registre sus datos personales antes de hacer el pago y la web solo está en portugués, lo que dificulta la comprensión para los turistas extranjeros.
El presidente de la empresa propietaria del tren cremallera, Sávio Neves, dijo al portal web UOL que el primer día de funcionamiento del nuevo sistema solo se vendieron un diez por ciento de los tres mil billetes que se ponen a la venta cada jornada.
Neves pidió a mediados de mes, cuando el Ayuntamiento anunció la medida, más tiempo para montar los quioscos de venta y poner a punto la web de compras. EFE