Jerusalén, 8 dic (EFE).- El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, aplaudió hoy los avances del último año en el estado de la economía israelí pero advirtió a la vez de las crecientes diferencias sociales y de los niveles de pobreza.
Gurría, que presentó hoy al primer ministro, Benjamín Netanyahu, y al titular de Finanzas, Yair Lapid, los resultados del último informe de su organización sobre la economía israelí, destacó el alto crecimiento y el bajo desempleo como signos de solidez.
"Fundamentalmente el informe dice que mientras el mundo crece a un ritmo del 2,7%, y la zona euro a un 2,2%, la economía israelí creció un 3,7%", dijo el secretario general durante una conferencia económica que se celebra en Tel Aviv.
También destacó que este ritmo de crecimiento continuará -si no hay ningún imprevisto- en 2014 y 2015, y el que el índice de desempleo sea "la mitad que en la zona euro e inferior al de EEUU".
"Podéis daros una palmadita en la espalda por un momento, pero después habréis de preguntaros qué más hay por hacer", subrayó.
Entre los resultados más negativos que refleja el informe están las disparidades sociales y la falta de cohesión social.
"Sois un estado de 8 millones de personas de las que 2 millones quedan fuera de los beneficios del crecimiento generado. Se trata de los árabes israelíes y de los ultraortodoxos", explicó sobre dos comunidades que viven tradicionalmente en la pobreza.
Gurría recomendó al Gobierno israelí corregir la distribución de la riqueza económica nacional de forma más igualitaria, un aspecto sobre el que, dijo, tiene gran influencia la educación.
Según los últimos exámenes Pisa, los niños israelíes están en el puesto número 30 de los 34 países miembro de la OCDE, un nivel que contrasta con la pujante tecnología del país. EFE
Gurría, que presentó hoy al primer ministro, Benjamín Netanyahu, y al titular de Finanzas, Yair Lapid, los resultados del último informe de su organización sobre la economía israelí, destacó el alto crecimiento y el bajo desempleo como signos de solidez.
"Fundamentalmente el informe dice que mientras el mundo crece a un ritmo del 2,7%, y la zona euro a un 2,2%, la economía israelí creció un 3,7%", dijo el secretario general durante una conferencia económica que se celebra en Tel Aviv.
También destacó que este ritmo de crecimiento continuará -si no hay ningún imprevisto- en 2014 y 2015, y el que el índice de desempleo sea "la mitad que en la zona euro e inferior al de EEUU".
"Podéis daros una palmadita en la espalda por un momento, pero después habréis de preguntaros qué más hay por hacer", subrayó.
Entre los resultados más negativos que refleja el informe están las disparidades sociales y la falta de cohesión social.
"Sois un estado de 8 millones de personas de las que 2 millones quedan fuera de los beneficios del crecimiento generado. Se trata de los árabes israelíes y de los ultraortodoxos", explicó sobre dos comunidades que viven tradicionalmente en la pobreza.
Gurría recomendó al Gobierno israelí corregir la distribución de la riqueza económica nacional de forma más igualitaria, un aspecto sobre el que, dijo, tiene gran influencia la educación.
Según los últimos exámenes Pisa, los niños israelíes están en el puesto número 30 de los 34 países miembro de la OCDE, un nivel que contrasta con la pujante tecnología del país. EFE