OpenAI, la startup de IA detrás de ChatGPT, está estudiando la posibilidad de crear sus propios chips de alta gama y ha considerado posibles objetivos de adquisición para hacer frente a la escasez de los costosos chips de IA de los que depende, según informa Reuters.
Aunque la empresa aún no ha tomado una decisión definitiva, ha estado barajando varias opciones para hacer frente a la escasez de chips, entre ellas crear sus propios chips de IA, colaborar más estrechamente con fabricantes de chips como Nvidia (NASDAQ:NVDA) y diversificar sus proveedores de chips.
El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, ha subrayado la necesidad de más chips de IA debido a la escasez de procesadores avanzados y a los elevados costes asociados al funcionamiento del hardware necesario para las labores de IA de la empresa.
En la actualidad, OpenAI depende de las unidades de procesamiento gráfico (GPU) de Nvidia para su trabajo de IA, pero Altman ha expresado su preocupación en torno a la escasez de estas GPU.
La ejecución de modelos de IA como ChatGPT es costosa, ya que se calcula que cada consulta cuesta unos 4 céntimos. Si las consultas de ChatGPT alcanzaran una escala comparable a la de las búsquedas de Google (NASDAQ:GOOGL), haría falta una importante inversión en GPU.
OpenAI también está estudiando la posible adquisición de una compañía de chips de IA. Sin embargo, no se ha revelado la identidad concreta de la empresa que estudia OpenAI con fines de adquisición, añade Reuters.
Esto sugiere que OpenAI está explorando activamente varias opciones para asegurarse chips de IA, incluida la posible adquisición de una empresa con la experiencia o los recursos necesarios en este ámbito. Las iniciativas de OpenAI por afrontar este reto reflejan la creciente demanda de hardware de IA a medida que se generalizan sus aplicaciones.