Berlín, 12 dic (EFE).- La oposición socialdemócrata y verde alemana convertirá en caballo de batalla electoral para las legislativas de 2013, un concepto de rescate a la banca cuyas cargas recaigan en el sector financiero y sus acreedores, no en el contribuyente.
Los gobiernos deben asumir que las consecuencias del llamado "efecto dominó", insolvencias y quiebras de "bancos de relevancia" para el sistema deben ser asumidas en primera línea por los propietarios de esas instituciones y sus acreedores, apunta la propuesta conjunta del Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes.
El propósito de la canciller, Angela Merkel, es "postergar" la estructuración de una unión bancaria hasta después de las legislativas alemanas para no empañar la campaña, afirmó el candidato del SPD y principal rival de jefa del Gobierno, Peer Steinbrück.
Merkel "mandó a casa a (Mariano) Rajoy y (Mario) Monti el 21 de junio pasado", convencidos de que podrían contar con una recapitalización directa de su banca, apuntó Steinbrück, en relación a los acuerdos de esa cumbre de los líderes de la UE.
Luego la propia canciller "destruyó estas esperanzas", al imponer como condición para acceder al Mecanismo Europeo de Estabilidad o fondo de rescate permanente -MEDE- la estructuración de una unión bancaria y explicar, a su vez, que un instrumento de tal complejidad no puede articularse en tan breve margen de tiempo.
Steinbrück, ministro de Finanzas durante la primera legislatura de Merkel en formato de gran coalición, convirtió la presentación de su concepto en plataforma de una futura coalición de Gobierno con los Verdes que aspira a liderar, tras las elecciones.
El aspirante a la Cancillería compareció junto al cabeza de lista de los Verdes, Jürgen Trittin, quien a su vez fue ministro de Medio Ambiente en la coalición roji-verde que dirigió el socialdemócrata Gerhard Schröder.
Ambos pretenden elevar formalmente su moción ante el Bundestag (Parlamento) el próximo enero, como propuesta para superar la crisis financiera y bancaria europea.
La idea es que se cree una autoridad común europea con capacidad para desmantelar esos bancos de relevancia para el sistema en situación de insolvencia irreversible.
La supervisión debe quedar bajo el paraguas del Banco Central Europeo (BCE), pero su gestión debe guardar la absoluta independencia respecto a la política monetaria, enfatizó Steinbrück. EFE