San Juan, 15 jul (EFE).- El líder del opositor Partido Nuevo Progresista (PNP) y representante de Puerto Rico ante Washington, Pedro Pierluisi, informó hoy que dio a conocer a las agencias acreditadoras de deuda que cuando esté al frente del Ejecutivo ejecutará una política fiscal sin déficit.
"Les expresé mi compromiso de que en años futuros nuestro gobierno central no va a gastar ni un peso más de lo que genera y nuestras corporaciones públicas tendrán que ser autosuficientes o dejar de existir", señaló Pierlusi a través de un comunicado.
Detalló que durante los últimos días se reunió con las agencias Moody's, Fitch y fondos de inversión a los que transmitió la promesa de que un hipotético gobierno del PNP mantendrá una política fiscal de equilibrio.
Pierluisi, que viajó a Nueva York para participar en la convención de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), dijo que le pidió a las agencias que no pierdan la fe en el potencial de Puerto Rico y que ayuden a volver a crecer a la isla, porque, apuntó, no se puede progresar sin tener acceso adecuado a los mercados financieros.
Pierluisi señaló que el tema de la popularmente conocida como "ley de quiebra criolla", que establece el marco legal para que las empresas públicas puedan declararse insolventes y renegociar su deuda, también fue abordado con las agencia en Nueva York.
"En estas reuniones les hice saber mis críticas constructivas a la administración actual, particularmente mi rechazo a los nuevos impuestos y aumentos contributivos que ha implantado cuando nuestra economía está muy debilitada", subrayó Pierluisi.
El comunicado de Pierluisi llega después de que el gobernador Alejandro García Padilla mostrará ayer su descontento con las agencias acreditadoras en una intervención pública en la que afirmó estar "cansado" de estas compañías dedicadas a evaluar el crédito de instituciones y empresas.
García Padilla hizo esas declaraciones después de que la semana pasada Standard & Poor's degradara la deuda de la Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE) y Fitch la del propio Gobierno de Puerto Rico.