San Juan, 1 feb (EFE).- OFG Bancorp, matriz de Oriental Bank, perdió 2,5 millones de dólares (37 centavos por acción) en 2015, después de haber ganado el año anterior 85 millones (1,58 dólares por título), afectado en gran parte por la crisis económica y fiscal que padece Puerto Rico.
Solo durante el cuarto trimestre del año, el banco puertorriqueño perdió 976.000 dólares (10 centavos por acción), frente a la ganancia de 20,6 millones lograda en el mismo periodo de 2014, según las cuentas difundidas hoy, que no fueron bien recibidas en la Bolsa de Nueva York.
Pasada la media sesión, sus títulos caían en torno a un 13,5 % para negociarse a 4,86 dólares. En lo que va de año han bajado casi un 34 % y en los últimos doce meses casi un 70 %.
Los ingresos de la entidad se redujeron en 2015 un 17 %, para quedar en 337 millones; mientras que los del cuarto trimestre fueron un 22 % inferiores a los de un año antes, al situarse en 75,6 millones.
Parte del empeoramiento de sus resultados se debe a la provisión de 30,4 millones que el banco tuvo que acometer en previsión de que no vaya a poder cobrar los bonos que tiene de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) de Puerto Rico, que está negociando con sus bonistas una reestructuración de su abultada deuda.
Además, ha tenido que pagar 1,5 millones en gastos relacionados con las negociaciones con la AEE, entre otros costos extraordinarios, aunque también se benefició de un ingreso fiscal de 19,9 millones derivado de las pérdidas acumuladas en el cuarto trimestre.
Durante el año, el banco se ha preocupado particularmente de reducir su grado de exposición a la deuda pública de la isla. Así, recortó en un 47,8 % su cartera de préstamos con entidades públicas (hasta 211,9 millones) y en un 4,4 % la de los concedidos a municipios de la isla (hasta 203,5 millones), entre otros.
Además, en 2015 logró liberarse de la supervisión de la Comisión Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) bajo su programa de rescate.
"Nuestro negocio principal tuvo un buen desempeño en el cuarto trimestre y durante todo el año pasado, dada la difícil situación económica y fiscal de Puerto Rico", defendió hoy el presidente y consejero delegado de la entidad, José Rafael Fernández, al presentar las cuentas.
El también vicepresidente de su Consejo de Administración dijo que en el banco "somos conscientes del alto nivel de incertidumbre que existe sobre el futuro de Puerto Rico" y criticó que la Legislatura no haya aprobado aún el plan de remodelación de la AEE que exigen los bonistas como condición para renegociar la deuda de esta corporación pública, que asciende a 9.000 millones de dólares.
"A pesar del difícil entorno en el que operamos, nos mantenemos firmes en nuestras estrategias de gestión: el mantenimiento de la disciplina en la suscripción (de préstamos), la fijación de precios, las operaciones y los gastos", dijo.
Oriental es el último de los grandes bancos de Puerto Rico en presentar sus resultados. La semana pasada lo hizo First BanCorp, matriz de FirstBank, que vio caer su beneficio neto un 95 % en 2015, y Popular, la primera entidad de la isla, que por contra regresó a los beneficios y se anotó una ganancia neta de 895,34 millones de dólares.
La Administración de Alejandro García Padilla ha reconocido su incapacidad para devolver la deuda e intereses correspondientes en los términos en que está negociada, por lo que intenta renegociarla y declarar en quiebra a parte de sus entidades públicas.
Ello está obligando a muchas entidades financiera que tienen bonos del Gobierno de la isla a aumentar sus provisiones ante el previsible impago.