Oxfam opina que la crisis europea no debe monopolizar la agenda del G20

México, 13 jun (EFE).- La ONG Oxfam advirtió hoy que la crisis económica europea no puede monopolizar la Cumbre del G20 que tendrá lugar en México la próxima semana, pues a su juicio en ella se debe hacer frente a los problemas sociales de ámbito global.

En una rueda de prensa, el director de estrategia de Oxfam Internacional G20/BRICSAM, Steve Price-Thomas, aunque reconoció la importancia de la crisis europea, dijo que deben ser consideradas otras materias como la volatilidad de los precios de los alimentos y la seguridad alimentaria, el desarrollo distribuido y sostenible o el control de los flujos ilícitos de capitales.

Asimismo, recordó que este foro de consultas, que reúne a las principales economías mundiales y potencias emergentes, no puede quedar sesgado por un solo tema, pues los países que lo integran agrupan a dos terceras partes de la población mundial.

Tras recordar que hasta el momento ha fracasado en su intención de fomentar el crecimiento económico sostenible y equilibrado y que actualmente casi 1.000 millones de personas en el mundo -una de cada siete- se va cada noche con hambre a la cama, consideró que el G20 puede ser vital si realmente existe "voluntad política".

"El G20 debe cumplir su promesa de no enfocarse solo en el crecimiento, sino en que éste sea equitativo y equilibrado, que se haga frente a la brecha entre ricos y pobres y se reduzca la diferencia, que los alimentos no estén subiendo y bajando, hacer frente a la evasión fiscal o el cambio climático", dijo.

Por su parte, el director de Oxfam México, Carlos Zarco, consideró que la Cumbre que se celebrará el 18 y 19 de junio en Los Cabos puede suponer un "aliciente" para el Gobierno y la sociedad mexicana para que temas como la equidad de género, la participación ciudadana o la seguridad alimentaria tengan mayor presencia en la agenda nacional.

Entre los retos a los que las organizaciones no gubernamentales deben hacer frente en esta cumbre, destacó el papel de supervisar la agenda social fijada de antemano, pues "desarrollo, derechos o cualquier otro tema que se discuta no tiene sentido si no repercute en la mejora de la vida de los más pobres", aseveró.

"La gobernanza global ya no es un asunto solo del Estado y el Gobierno, cada vez más voces se manifiestan. El hecho de que el G20 se vea en la necesidad de dar cabida a estas voces es un signo de cómo por su complejidad y por el impulso ciudadano la gobernanza se convierte en una arena más amplia", expuso.

Preguntado por la posibilidad de que no se cumplan los objetivos previamente marcados, Zarco advirtió de que "si salen con más documentos y más promesas, pero sin acuerdos específicos, se seguirán incrementando las dudas sobre su legitimidad". EFE

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