Bruselas, 18 dic (EFE).- La ONG Oxfam calcula que el "Plan Juncker" podría recibir un impulso de 120.000 millones de euros en dinero público si los Gobiernos de los países que integran la Unión Europea (UE) tomaran medidas contra la evasión fiscal por parte de grandes fortunas y multinacionales en Europa.
La ONG publica sus estimaciones un día antes de que los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho celebren una cumbre para debatir el plan de inversiones de 315.000 millones de euros con el que el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, pretende impulsar la economía en Europa.
Según Oxfam, "la evasión fiscal de las grandes fortunas cuesta 50.000 millones de euros al año a la UE y 70.000 millones anuales de la de las multinacionales", un total de 120.000 millones de euros que los países de la UE deja de ingresar en sus arcas.
También se refirió al caso "LuxLeaks", por el que se revelaron acuerdos fiscales secretos entre Luxemburgo y casi 340 multinacionales, como ejemplo de la "escala industrial de la evasión del impuesto de sociedades".
Poner fin a la evasión de impuestos en Europa "podría liberar ese dinero tan necesitado para revivir la economía europea y reforzar tanto el sistema de salud como otros servicios públicos machacados por la austeridad", señaló la directora adjunta de promoción y campañas de Oxfam, Natalia Alonso.
Asimismo apuntó a que aunque el plan de inversiones es "una buena noticia" para Europa, "no está claro cómo Juncker conseguirá pasar de la teoría a la práctica ni cómo transformará mil millones de dinero europeo en 15.000 millones disponibles para invertir en el continente europeo".
A su juicio la manera de despejar estas dudas pasa por "hacer que las multinacionales y los ricos paguen su justa parte de los impuestos en lugar de forzar a la gente corriente a que pague más mientras los servicios públicos de los que dependen son erradicados".
Para Oxfam, Europa necesita "un sistema fiscal más justo que sitúe la transparencia por delante de los intereses corporativos" y obligue a las compañías a publicar dónde generan beneficios y dónde pagan sus impuestos.
"La guerra fiscal entre países hace que las empresas terminen pagando pocos o ningún impuesto", señaló Oxfam en su comunicado, al tiempo que subrayó que por ello lo que el continente europeo necesita un enfoque más amplio para solucionar esta situación.
Así, el dinero recuperado podría emplearse para "revivir servicios públicos como la sanidad o la educación" o serviría para lograr la eficiencia energética a través de proyectos de energías renovables con los que combatir el cambio climático.