Madrid, 7 may (.).- El presidente de Telefónica (MC:TEF), José María Álvarez-Pallete, ha deseado este jueves que la desescalada del confinamiento termine "cuanto antes mejor" por el bien de la economía y de la salud de todos, porque significará que la pandemia por el coronavirus estará quedando atrás.
Álvarez-Pallete ha indicado en una vídeo rueda de prensa que cada semana que continúa el confinamiento retrocede entre medio punto y un punto el producto interior bruto (PIB) español, por lo que espera que la plena actividad comercial pueda alcanzarse "cuanto antes" para mitigar el descenso.
La crisis "está impactando" en el segundo trimestre, motivo por el que la compañía ha prescindido de los objetivos previstos para este ejercicio, ha reconocido Pallete, quien espera que la recuperación se empiece a notar en el tercer trimestre.
"No somos inmunes" a la crisis del coronavirus, ha admitido, para añadir que son "más resistentes" que otras empresas.
El presidente de Telefónica ha indicado que el confinamiento está "acelerando" muchos cambios en la economía y en la sociedad, desde la eficiencia del teletrabajo -que en su empresa ha alcanzado al 95 % de la plantillla- como en un aumento de la confianza social en el comercio electrónico y hasta "de las reuniones familiares por telepresencia".
El consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, ha señalado que el impacto para la compañía en los ingresos pueden "contrarrestarlo" con un ajuste de costes.
Además, la caída en la venta de móviles por el cierre de tiendas y los descensos en la facturación por "roaming" se dan, ha dicho, al mismo tiempo que el aumento en el consumo de datos y de voz y de más solicitudes de servicios para el teletrabajo.
Por ejemplo, Vilá ha señalado que la demanda que tenían prevista para dentro de cinco años de comunicaciones en la nube la ha alcanzado Telefónica ya, tras el gran aumento de estos meses.
Acerca del retorno total de las portabilidades, suspendidas parcialmente durante el confinamiento, Vilá ha deseado que "la dinámica comercial vuelva lo antes posible", así como ha asegurado que no les ha beneficiado, sino perjudicado, porque aunque venían perdiendo clientes los meses anteriores, tenían "un plan de recuperación" previsto para marzo y que no pudieron realizar.
Respecto a la posible emisión de partidos en abierto de fútbol en televisión, Vilá ha indicado que no han recibido ningún ofrecimiento oficialmente y que, en cualquier caso, se ceñirán a lo contenido en los contratos de derechos firmados con La Liga en su día.
El pago de estos derechos por el fútbol está avanzado en buena parte al comienzo de la temporada, ha explicado Vilá, quien entiende que si no se disputan algunos partidos, habrá cantidades que tendrán que o bien devolverse por La liga o bien que Telefónica los deje de pagar.
En la misma comparecencia telemática ante periodistas, la directora financiera de Telefónica, Laura Abasolo, ha dicho que la demanda contra Millicom por la renuncia a la compra de su negocio costarricense tienen que verla los tribunales de Nueva York, ahora cerrados por el confinamiento por coronavirus.
Abasolo ha asegurado que Millicom no tenía "ningún argumento legal" para echarse atrás, ya que se habían "cumplido todas las condiciones necesarias para el cierre de la transacción".
Millicom International Cellular, que en Costa Rica opera bajo la marca Tigo, anunció el sábado que decidió rescindir el contrato, que ascendía a 503 millones de euros (unos 570 millones de dólares), porque el trato permitía que de haber asuntos pendientes sobre regulaciones a partir del 1 de mayo cualquiera de las partes podía dar por terminado el acuerdo.