Luis Miguel Blanco
Panamá, 1 ago (EFE).- Panamá estima crecer entre 6 % y 7 % en el próximo quinquenio y espera que a partir de 2017 aumenten los aportes del Canal interoceánico con la vía ampliada y salir de la lista gris del GAFI lo más pronto posible, dijo hoy a Efe el ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De la Guardia.
Según el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el producto interno bruto (PIB) del país subió 5,8 % en el primer trimestre de este año y se espera que al final de 2014 "el crecimiento económico se acelere un poquito", para cerrar con un incremento "del 6 al 7 %".
"Este crecimiento va a estar impulsado por una fuerte Inversión Extranjera Directa (IED), que este año llega a los 4.000 millones de dólares y también con un importante crecimiento de la demanda interna", acotó el ministro en entrevista con Efe.
"Para el quinquenio esperamos que el crecimiento esté entre el 6 % y 7 % por año, enfocado en seguir sacando ventajas, valga la redundancia, de las ventajas comparativas que Panamá tiene", dijo.
Sobre los aportes directos del Canal de Panamá, indicó que para el próximo año se ha definido que serán de alrededor de 966,6 millones de dólares, una mínima alza respecto a año 2014, de 966,2 millones, lo que obedece al atraso de casi un año en las obras de ampliación, hasta finales de 2015, que hizo disminuir las expectativas de ingresos.
"El presupuesto (del Estado) se ajustó porque el Canal nos envió un adelanto de cifras hasta 2021", por ello, indicó, se estima una subida significativa de los aportes directos a partir de 2017, tras el inicio de operaciones de la vía ampliada, previsto para enero de 2016.
Pero adelantó que para 2016 también se mantendrá la cifra de aportes directos similar a la de 2015.
De la Guardia reconoció que, pese al manejo coyuntural "laxo" que hizo la administración anterior durante el periodo electoral, que abarcó la primera mitad de 2014, "las sólidas bases macroeconómicas del país" le permiten afirmar que "no corre riesgo" la calificación de grado de inversión de la que goza Panamá desde 2010.
Aseguró que existen suficientes herramientas para mantener bajo control el déficit fiscal, no mayor al 3 % establecido legalmente, entre ellos eliminar gastos en viajes, publicidad, seguros y alquileres, considerados no vitales.
En cuanto a la petición de Colombia de firmar un tratado de intercambio de información tributaria, adelantó que ha convenido con el ministro colombiano de Hacienda, Mauricio Cárdenas, reunirse "en Bogotá lo más pronto posible" para que le explique qué es a lo que aspira el país andino porque hasta ahora solo hay "una petición".
"Además, tenemos que analizar la petición a lo interno de Panamá y con el sector privado, hasta el momento lo que hemos recibido de los empresarios panameños es que no es lo más conveniente a los intereses nacionales", indicó.
Resaltó que "la relación con Colombia es de hermanos, va más allá que un tratado, es histórica, estuvimos unidos en el pasado".
De la Guardia dijo que el Gobierno de Panamá le ha solicitado apoyo al de Colombia para la reforma de la Unidad de Análisis Financiero panameña porque su par colombiana es "reconocida en el mundo en el combate del lavado de dinero".
En cuanto a la salida de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), en la que Panamá fue incluida en junio pasado, De la Guardia señaló que un equipo del Gobierno y el sector privado están trabajando para "hacer los cambios recomendados" tanto a nivel administrativo como legal, para "presentarlos en la próxima reunión del GAFI" a mediados de 2015.
Respecto al manejo de las finanzas públicas, apuntó, "vamos a tener un enfoque de ayudar a las familias más vulnerables de Panamá a salir de la pobreza".
Esta agenda de combate a la pobreza implica dotar de sanidad básica a todos, impartir educación bilingüe en las escuelas públicas, mejorar la movilidad urbana con dos líneas más del Metro en la capital y rehabilitar el casco urbano de la ciudad atlántica de Colón, otrora considerada la "tazita de oro" de la cuenca del Caribe.
Ello implica una inversión de al menos 8.000 millones de dólares en el quinquenio que concluye en 2019, de los cuales 5.500 millones se destinarán a las dos líneas del metro, que unirán el este con el oeste de la capital pasando sobre el Canal de Panamá.
De la Guardia enfatizó que el Gobierno de Panamá se ha comprometido a "no subir ni crear nuevos impuestos" para financiar su ambiciosa agenda social pues "creemos que hay suficientes recursos disponibles, lo que hay es que enfocarlos".
(foto)(audio)(vídeo)