Arantxa Iñiguez
Fráncfort (Alemania) 17 dic (.).- El euro se acerca a la paridad con el dólar por la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense (Fed), que ha sorprendido esta semana a los mercados al dejar entrever que subirá los tipos de interés en tres ocasiones en 2017 y no en dos como ya habían descontado.
El Banco Central Europeo (BCE) va en otra dirección y mantendrá sus estímulos monetarios en la zona del euro, de hecho, los ha prolongado hasta diciembre del próximo año.
El BCE va a comprar deuda pública y privada de la zona del euro hasta diciembre de 2017, lo que contribuye a mantener baja la rentabilidad de la deuda.
El euro se cambiaba el viernes por encima de 1,04 dólares, pero el jueves llegó a los 1,0374 dólares.
El dólar está muy fuerte y se ha apreciado un 3 % en los últimos diez días, según cálculos del banco UniCredit (MI:CRDI).
La moneda única se ha depreciado frente a la estadounidense desde que Donald Trump ganara la elecciones presidenciales en EEUU el pasado 8 de noviembre porque los mercados consideraron que la política monetaria del país iba a ser más restrictiva.
Prevén una expansión económica con las inversiones en infraestructuras, para las que EEUU tendrá que endeudarse más, y los impuestos más bajos que ha prometido el presidente electo.
La Fed ha añadido más leña al fuego esta semana al señalar que incrementará el precio del dinero tres veces el próximo año, y no dos como descontaban los mercados, y otras tres en 2018.
La analista de divisas de Commerzbank (DE:CBKG) Antje Praefcke dijo a EFE que no descarta que el euro y el dólar alcancen la paridad las próximas semanas, aunque será por poco tiempo y por motivos técnicos, debido a los fuertes movimientos que genera en el mercado la escasa liquidez propia de las fechas de Navidad.
Considerando los datos económicos fundamentales, añade Praefcke, estas dos divisas sólo alcanzarán la paridad a medio plazo.
La moneda única ha caído esta semana a su valor mínimo frente al billete verde desde comienzos de enero de 2003, hace casi catorce años, por debajo de 1,04 dólares.
"Dadas las expectativas de tipos de interés más elevados, el dólar debería continuar apreciándose. Si estas expectativas son reforzadas por datos económicos fuertes y más señales de una política fiscal expansionista, esto debería dar al dólar más viento de cola", comenta Praefcke.
La política monetaria de la Fed de tipos de interés más elevados en EEUU hace más atractiva la deuda estadounidense que la de otros países y por eso también se aprecia el dólar porque para comprar deuda estadounidense se necesitan dólares.
El precio de la deuda estadounidense a diez años intensificaba su caída después de que la Fed dejara entrever una subida más del precio del dinero.
Pero su rentabilidad, que va en la dirección contraria porque refleja el riesgo de que el emisor no pague, ha subido y se sitúa ahora algo por debajo del 2,6 %.
En los títulos de deuda soberana si baja el precio, sube la rentabilidad, y si sube el precio, baja la rentabilidad.
Dado que la rentabilidad de la deuda alemana se encuentra en el 0,3 %, el diferencial con la de EEUU ha subido esta semana también a valores máximos desde 1990, en 230 puntos básicos.
"Paradójicamente, el factor Trump, que inicialmente suscitó temores negativos frente al dólar, ha tornado en un factor de apoyo", según la experta en divisas de Commerzbank.
Las reacciones de los mercados de deuda en torno a la fecha de las elecciones en EEUU se asemejaron a las observadas durante la primera elección de Ronald Reagan en 1980, dijo recientemente el Banco de Pagos Internacionales (BPI (LS:BBPI)).
Han aumentado los rendimientos de la deuda soberana y se ha apreciado el dólar porque los mercados prevén una política monetaria más restrictiva y mayor endeudamiento en EEUU.