Lisboa, 11 sep (.).- La patronal portuguesa presentó hoy al Gobierno socialista medio centenar de propuestas para los Presupuestos del Estado de 2019, entre las que pide garantías de que la carga fiscal sobre las empresas no va a aumentar.
El documento de la Confederación Empresarial de Portugal (CIP), titulado "Promover la productividad, acelerar el crecimiento", incluye como medida transversal asegurar que la tributación sobre las empresas no va a ser agravada y que no se van a crear nuevos impuestos sobre el sector.
Además, pide que se incluya en todas las alteraciones fiscales dirigidas a reducir la carga fiscal sobre las empresas una cláusula de compromiso de que las medidas se van a mantener durante un período de al menos siete años.
"Es hora de que el Gobierno deje de ver a las empresas como meras fuentes de ingresos y las vea como el motor de crecimiento de la economía", señaló el presidente de la CIP, António Saraiva, que dijo que "no es posible que las empresas portuguesas tengan un plan de inversión a medio plazo si el marco fiscal cambia todos los años".
La CIP alertó de que la economía portuguesa está dando señales de desaceleración y que, por ello, es necesario crear condiciones para un crecimiento con bases "más sólidas y duraderas", asentado en una mayor productividad.
"Lo que queremos es que nos ayuden a crear condiciones justas y adecuadas al desempeño de nuestra actividad. Que comprendan la necesidad de crear incentivos a quien más invierte, arriesga y produce", añadió Saraiva.
El documento divide las propuestas en cuatro ejes: promover la inversión, fomentar las condiciones de capitalización y financiación, adecuar el mercado de trabajo y mejorar el ambiente de negocios.
Entre las medidas más concretas, la CIP propone que se mejore el régimen fiscal de apoyo a la inversión, ampliando las deducciones de las que pueden beneficiarse las empresas, así como mejorar los incentivos fiscales a la investigación y desarrollo empresarial.
También presentaron propuestas para fomentar la fusión de empresas, la creación de una línea de financiación pública a compañías que hayan pasado por procesos de reestructuración e incentivos para la formación de empleados.
En ese sentido, piden que una parte de las contribuciones que pagan a la Seguridad Social se coloque en una cuenta destinada a financiar la formación profesional certificada de sus trabajadores.
El Gobierno socialista portugués debe presentar el borrador de los Presupuestos del Estado de 2019 en el Parlamento como fecha máxima el próximo 15 de octubre.