PEKÍN, 22 ene (Reuters) - Pekín puso en marcha el viernes un programa a gran escala de pruebas de COVID-19 en algunas zonas de la ciudad, mientras que Shanghái realizaba test a todo el personal de los hospitales, en un momento en que China lucha contra su peor brote de la enfermedad desde marzo y las familias se preocupan por los planes para reunirse en el Año Nuevo Lunar en el contexto de las nuevas restricciones.
La China continental informó de un ligero descenso de los nuevos casos diarios de COVID-19 el viernes: 103 frente a los 144 del día anterior.
De estos nuevos casos, 94 fueron transmisiones locales: el noreste de la provincia de Heilongjiang informó de 47 nuevos casos, mientras que la de Jilin informó de 19 nuevos casos. Shanghái registró seis nuevos casos, mientras que la capital, Pekín, informó de tres.
Algunos distritos de Pekín pusieron en marcha test masivos de COVID-19 tras varios días consecutivos de nuevos casos en la capital china, tras lo que se formaron largas colas en algunas partes de la ciudad.
El número de nuevos casos asintomáticos, que China no clasifica como casos confirmados, ascendió a 119 desde los 113 del día anterior.
El número total de casos confirmados de COVID-19 en China continental asciende ahora a 88.804, mientras que el número de muertes se mantiene sin cambios en 4.635.
(Información de Martin Pollard, Sophie Yu, Gabriel Crossley, Roxanne Liu y la sala de redacción de Beijing; escrito por Se Young Lee; editado por Christian Schmollinger y Raju Gopalakrishnan; traducido por Tomás Cobos)