Berlín, 10 jun (.).- Las pernoctaciones de huéspedes nacionales y extranjeros repuntaron en abril en Alemania un 319,6 %, hasta los 35,7 millones, respecto al mismo mes de 2021, cuando estaba en vigor la prohibición de alojar clientes en viaje privado por la pandemia del coronavirus y prácticamente no hubo negocio de Semana Santa.
Según los datos provisionales difundidos hoy por la Oficina Federal de Estadística (Destatis), en comparación con abril de 2020, durante el primer cierre parcial de la vida pública debido a la covid, hubo un 721,9 % más de hospedajes, aunque respecto a ese mismo mes de 2019, el año previo a la crisis, las pernoctaciones estaban todavía un 11,4 % por debajo.
En general se observa una tendencia positiva en el número de pernoctaciones, ya que la diferencia con el nivel anterior a la crisis se reduce desde principios de este año.
En marzo de 2022, la diferencia con respecto al mimos mes de 2019 era todavía del 23,7 %.
Las pernoctaciones de visitantes nacionales subieron en abril un 304,8 % interanual hasta los 30,8 millones, mientras que las de ciudadanos de otros países aumentaron incluso un 445,8 % hasta los 4,9 millones.
En comparación con abril de 2020, durante el primer cierre parcial de la vida pública, el número de pernoctaciones de huéspedes procedentes de Alemania fue un 705,0 % superior y el de ciudadanos extranjeros, un 847,6 %.
No obstante, el nivel de hospedajes de nacionales sigue siendo un 6,6 % menor y el número de huéspedes procedentes del extranjero un 33,2 % inferior al de abril de 2019, antes de la crisis de la pandemia.
Por tipo de alojamiento, los hoteles, hostales y pensiones representaron en abril casi el 59,3 % de las pernoctaciones; los alojamientos vacacionales y similares, el 21,7 %, y los cámpines, el 7,8 %.
Otros alojamientos relacionados con el turismo, como clínicas de prevención y rehabilitación y residencias de formación, representaron el 11,2 % de las pernoctaciones.
Respecto a abril de 2019, los hospedajes en hoteles, hostales y pensiones disminuyeron un 14,3 % y en otros alojamientos relacionados con el turismo, un 19,2 %.
Sólo las pernoctaciones en cámpines alcanzaron los niveles previos a la crisis -un 0,9 % más-, mientras que los hospedajes en alojamientos vacacionales se mantuvieron algo por debajo -un 2,7 % menos-.