Por Stephane Mahe
CALAIS, Francia, 26 nov (Reuters) - Pescadores franceses bloquearon el viernes el puerto de Calais, impidiendo temporalmente la entrada de dos ferris que transportaban camiones y pasajeros, en protesta por el hecho de que el Reino Unido no haya concedido más licencias para pescar en aguas británicas.
En un esfuerzo por interrumpir el comercio, varios arrastreros maniobraron para obligar a los ferris DFDS y P&O a reducir la velocidad y esperar fuera del puerto, un importante punto de entrada al mercado continental para las mercancías británicas.
El bloqueo, que duró 90 minutos, marcó una escalada en la disputa post-Brexit entre Londres y París sobre los derechos de pesca en las aguas costeras británicas.
Reino Unido dice que las licencias que se están reteniendo carecen de la documentación correcta para emitirlas.
Los dos transbordadores que se encontraban fuera del puerto el viernes redujeron su velocidad hasta que su camino quedó libre, según mostró la aplicación MarineTraffic
La protesta se trasladó entonces al túnel del Canal de la Mancha, donde los pescadores retuvieron las mercancías que entraban y salían de Reino Unido a través del enlace ferroviario del túnel del canal de la Mancha.
Dover-Calais es la ruta marítima más corta entre Reino Unido y la Unión Europea —37 km— y ha sido una de las principales arterias británicas para el comercio europeo desde la Edad Media.
Antes del Brexit y la pandemia, 1,8 millones de camiones al año pasaban por Calais.
Este mismo viernes, los pescadores bloquearon un pequeño cargamento británico, el Normandy Trader, para que no atracara en el puerto bretón de Saint-Malo. Francia dice que Jersey, una dependencia de la Corona británica, tampoco ha emitido las licencias que les corresponden a sus pescadores en virtud de un acuerdo post-Brexit.
La protesta de una hora en Saint-Malo y la acción más amplia al este de la costa francesa corren el riesgo de reavivar una disputa entre los dos países sobre un sistema de licencias mutuas para los buques pesqueros
Los dos países también están inmersos en una disputa sobre la migración a través del canal de la Mancha.
LA PACIENCIA SE AGOTA
Con la salida de Reino Unido de la Unión Europea, ambas partes acordaron establecer un sistema de licencias para conceder a los buques pesqueros el acceso a las aguas de la otra parte.
París dice que Londres y la isla de Jersey, dependiente de la corona británica, no cumplen el acuerdo.
Reino Unido dice que está respetando los acuerdos post-Brexit.
En octubre, Francia incautó brevemente una draga de vieiras británica frente a su costa norte por operar supuestamente sin un permiso legítimo, y este año ambos países han enviado buques de patrulla a las aguas de Jersey.
El presidente Emmanuel Macron ha acusado a Reino Unido de poner al límite la paciencia de su país y ha dicho que el Gobierno no cederá en la disputa.
Los derechos de pesca estuvieron presentes en las conversaciones del Brexit durante años, no por su importancia económica sino por su significado político tanto para Macron como para el primer ministro británico Boris Johnson.
Por otra parte, el Gobierno francés dijo que la ministra del Interior británica, Priti Patel, ya no era bienvenida a una reunión sobre inmigración que se celebraría el domingo con otras autoridades europeas, tras las críticas de Johnson a Francia por su gestión de la migración a través del Canal de la Mancha.
En la reunión se abordará cómo frenar el flujo de inmigrantes después de que 27 personas se ahogaran intentando llegar a las costas británicas el miércoles.
(Reporte de Stéphane Mahe; Redacción de Richard Lough, Edición de Sudip Kar-Gupta y John Stonestreet, Elaine Hardcastle, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)