WASHINGTON - La Comisión Reguladora Nuclear (NRC) está estudiando una solicitud de Pacific Gas & Electric Co (NYSE:PCG). (PG&E) para renovar la licencia de explotación de la central de Diablo Canyon, el mayor proveedor de electricidad de California. Esta medida forma parte de los esfuerzos por mejorar la fiabilidad de la red en un contexto de aumento de la demanda de energía y de los efectos del cambio climático.
La solicitud se ajusta a las disposiciones de la Ley 846 del Senado, que apoya la prolongación del funcionamiento de la central más allá de las fechas de desmantelamiento previstas inicialmente para 2024 y 2025. La Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) ya ha dado luz verde para que Diablo Canyon siga operativa hasta 2029-2030, reconociendo la contribución vital de la central al suministro eléctrico del Estado.
El gobernador Newsom ha expresado su apoyo a la continuidad del funcionamiento de la central, citando su importante papel a la hora de satisfacer las crecientes necesidades energéticas de California. Mientras el estado lucha contra el cambio climático y sus repercusiones en los recursos energéticos, mantener una red estable y fiable se ha convertido en una prioridad absoluta.
En respuesta a las preocupaciones medioambientales y a los ambiciosos objetivos de California en materia de energía limpia, PG&E se ha comprometido a mantener su adhesión al plan estatal de transición hacia la energía limpia, garantizando al mismo tiempo que Diablo Canyon contribuya a la estabilidad de la red.
La NRC llevará a cabo exhaustivas evaluaciones medioambientales y de seguridad como parte del proceso de renovación de la licencia de Diablo Canyon. Se espera que esta revisión exhaustiva abarque un periodo de dos a cinco años, garantizando que se tomen todas las precauciones necesarias para salvaguardar tanto la salud pública como la medioambiental.
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