San José, 14 jun (EFE).- La Fuerza Publica de Costa Rica tomó hoy, sin violencia, el control de los dos puertos del Caribe tras dos días de una huelga de sus trabajadores como protesta por la futura construcción de un muelle privado.
El presidente de la estatal Junta de Administración y Desarrollo Portuario de la Vertiente Atlántica (Japdeva), Allan Hidalgo, declaró a medios locales que la Policía se ha hecho cargo de los puertos y que en las próximas horas se prevé reanudar la operación con trabajadores contratados para reemplazar a los huelguistas.
Los puertos del Caribe de Costa Rica, Moín y Alemán, por donde transita el 80 % del comercio internacional del país, se encontraban paralizados desde el martes cuando iniciaron la huelga los cerca de 1.500 afiliados al Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap).
Los trabajadores se oponen a lo que consideran la exclusividad de la carga y descarga de contenedores en el Caribe otorgada a un nuevo puerto privado a cargo de la empresa holandesa APM Terminals, que se comenzará a construir en los próximos meses.
El Gobierno firmó en agosto pasado un contrato de concesión por 30 años con dicha compañía para que construya un nuevo muelle con un valor de 990 millones de dólares, por el cual deberán entrar y salir todas las mercancías en el Caribe costarricense.
El sindicato anunció hoy que mantendrá la huelga y en las últimas horas se han registrado algunos bloqueos en carreteras de la provincia de Limón, donde se ubican los puertos, ante los cuales han tenido que actuar los oficiales de la Policía.
Se espera que en las próximas horas el sindicato anuncie las acciones que seguirá a partir de ahora.
Las autoridades aún no cuantifican las pérdidas provocadas por la huelga, pero el sector exportador manifestó que entre los más afectados se encuentran cargamentos de piña y banano, los principales productos agrícolas de exportación del país.
Según el Sintrajap, la concesión a APM Terminals, en los términos actuales, limita no solo la competencia en cuanto a servicio y tarifas, sino que le impide a las empresas decidir cuál muelle utilizar para sus negocios.
El contrato con la trasnacional ya recibió el refrendo de la Contraloría General y se espera que la primera fase esté en operaciones para 2016, cuando podrá atender barcos Post-Panamax, los de mayor capacidad, que a partir de 2014 podrán transitar por el Canal de Panamá.
El Gobierno ha dicho que no se sentará a negociar con los huelguistas hasta que no depongan el paro, a lo que se niegan los trabajadores.
Otros sindicatos de maestros y empleados del seguro social anunciaron su respaldo a las demandas de los trabajadores de Japdeva y convocaron a un paro para el próximo 26 de junio en el que harán también otras demandas. EFE