MADRID (Reuters) - La abrupta caída del Banco Popular (MC:POP) marcó el final de una semana en la que el índice selectivo español aguantó plano en la cota de los 10.900 puntos, en línea con otras plazas europeas.
En el plano macro, el número de parados registrados en España bajó en 112.000 personas, hasta 3,46 millones en mayo -un mes tradicionalmente bueno para el empleo- y lo hizo en todos los sectores económicos, dijo el Ministerio de Empleo.
En Estados Unidos el crecimiento del empleo se desaceleró y la tasa de desocupación bajó hasta el 4,3 por ciento.
En este contexto, el Ibex-35 repuntó un 0,23 por ciento el viernes, apoyado en valores de elevada capitalización como Inditex (MC:ITX) o Telefónica (MC:TEF), que sumaron un 1 y un 0,7 por ciento, respectivamente.
Popular volvió a marcar la nota negativa durante la sesión entre preocupaciones sobre el futuro de la entidad, bajando un 17,4 por ciento tras caer un porcentaje similar la jornada anterior. En los últimos cinco días acumula un descenso del 26 por ciento y ha perdido los 0,5 euros de valor nominal (cotiza a 0,413 euros).
Los grandes títulos bancarios dieron soporte al selectivo. Banco Santander (MC:SAN) repuntó un 0,5 por ciento, BBVA (MC:BBVA) un 0,3 por ciento y Bankia (MC:BKIA) un 1,479 por ciento.
El descenso del precio del petróleo llevó a Repsol (MC:REP) a caer un 1,13 por ciento. Técnicas Reunidas (MC:TRE), también muy ligada a la cotización del crudo, bajó un 1,8 por ciento mientras que el grupo de energías renovables Acciona (MC:ANA) bajó un 1,16 por ciento tras el anuncio del presidente de EEUU, Donald Trump, de que el país abandonará el cuerdo climático de París.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo encadenó su cuarta jornada consecutiva al alza, alcanzando los 129 puntos básicos.