Lisboa, 16 oct (EFE).- El Tesoro portugués colocó hoy en el mercado el máximo de su emisión, 1.500 millones de euros, en títulos a tres y nueve meses, aunque como contrapartida tuvo que ofrecer un interés ligeramente más alto que en el último precedente.
Los inversores exigieron una rentabilidad del 1,71 % para comprar 1.050 millones de euros en letras a nueve meses, casi una décima más que la exigida en agosto para vender bonos con vencimiento a un año, y un interés del 1,16 % para adquirir 450 millones de euros más en deuda a tres meses, frente al 1,08 % registrado en septiembre.
También la demanda para comprar títulos lusos fue menor que en anteriores ocasiones y no llegó a duplicar la oferta, cuando hace meses incluso la triplicaba.
Aunque en el caso de los bonos a nueve meses la comparación con la subasta de deuda a un año no es lineal -debido a que Portugal no emitía títulos a este plazo desde hace más de tres años-, analistas lusos señalaron que el resultado de la emisión de hoy revela un leve aumento de la desconfianza de los inversores en el futuro del país a corto plazo.
Las tasas registradas en esta última emisión son consideradas todavía como demasiado altas por los expertos, ya que hace justo un año Portugal ya lograba colocar su deuda a cambio de una penalización similar: del 1,3 % en títulos a tres meses y en torno al 2,1 % a un año.
El país continúa pendiente de la evolución de su deuda en el mercado dos años y medio después de que la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) le concedieran un rescate de 78.000 millones de euros debido a que sus problemas para financiarse de forma autónoma se mantienen.
Portugal dejará de recibir fondos de la ayuda internacional ya en junio de 2014, lo que le obliga a recuperar sus emisiones de deuda a largo plazo -que dejó de realizar durante este período- en los próximos meses.
Sin embargo, en el mercado secundario -donde se compran y venden los títulos a largo plazo adquiridos en subasta pública- las tasas exigidas por los inversores para intercambiar deuda lusa siguen siendo elevadas, por lo que necesita mejorar la confianza de los inversores para que el interés baje y evitar así un segundo rescate.
En las últimas semanas, la penalización sobre las obligaciones portuguesas ha caído y hoy mismo sus títulos a diez años, el plazo de referencia, cotizaban en torno al 6,2 %, lejos de la barrera psicológica del 7 %.
A dos y cinco años, la deuda lusa se vendía al 4,3 % y al 5,3 % de interés, respectivamente. EFE