Lisboa, 8 abr (.).- Portugal vive un "momento extremadamente difícil", con una escalada de precios que golpea a una economía castigada primero por la pandemia y ahora por la guerra, admitió hoy el nuevo ministro de Economía, António Costa Silva.
"Estamos atravesando un momento extremadamente difícil", dijo el ministro ante el Parlamento, donde presentó las medidas que prepara el Ejecutivo para frenar el impacto de la guerra y la inflación en la economía del país.
El Gobierno, añadió, "ha hecho un gran esfuerzo" para elaborar medidas que atiendan las nuevas "necesidades".
Las medidas a las que se refirió figuran en el Programa de Gobierno que el Parlamento debate desde este jueves como paso previo a la presentación del Presupuesto de 2022, prevista para la próxima semana.
El primer ministro, el socialista António Costa, adelantó en la sesión del jueves que el Gobierno reducirá el impuesto sobre los carburantes (ISP) para crear un efecto equivalente al que tendría rebajar el IVA al 13 %, a la espera de que Bruselas decida si autoriza cambios en este último tributo.
El Gobierno también mantendrá los mecanismos de compensación vigentes -descuentos en el ISP en función de la recaudación extra de IVA por el encarecimiento de los combustibles- y la congelación de la tasa de carbono hasta finales de este año.
Estas medidas, explicó el primer ministro, se traducen en una reducción del 52 % respecto al aumento del precio del gasóleo registrado desde octubre de 2021 y del 74 % en el caso de la gasolina, y que medios locales cifran en una rebaja estimada en unos 16 cé.
Costa recordó que la propuesta que Portugal y España presentaron a Bruselas para "limitar el contagio" de los precios de la electricidad por el aumento del gas, supondría un ahorro mensual para familias y empresas lusas de 690 millones de euros, soportado por el sector eléctrico.
Además, se amplían las ayudas a las familias que reciben prestaciones sociales para compensar el encarecimiento de los bienes de primera necesidad, se apoyará a las empresas electrointensivas -que consumen mucha energía-, y se avanzará en medidas de flexibilización fiscal en las industrias más afectadas.
Para la agricultura y la pesca habrá una exención temporal del IVA de los fertilizantes y los piensos, una reducción del ISP sobre el gasóleo agrícola y una partida de 18,2 millones de euros para mitigar el aumento de costes.
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