Lisboa, 18 nov (EFE).- Portugal colocó hoy en el mercado 1.500 millones de euros en deuda a seis y doce meses, un montante superior al inicialmente previsto, a cambio de intereses negativos pese la incertidumbre que se vive en el país por la crisis política.
Según los datos del Tesoro luso, los inversores compraron 400 millones de euros en letras a seis meses a cambio de una rentabilidad del -0,018 %, el valor más bajo de la historia registrado en una subasta a este plazo.
A un año, la penalización de los títulos portugueses se situó en el -0,006 %, la primera vez que deuda con ese vencimiento es vendida a tasas negativas.
La demanda para comprar estos bonos entre los inversores durante la emisión de hoy más que duplicó la oferta en ambas líneas, reflejo de que los mercados confían en Portugal a corto plazo.
Los analistas calificaron de positiva esta subasta -en un principio se preveía colocar entre 1.000 y 1.250 millones de euros-, especialmente cuando el país afronta un momento político complejo, con un Gobierno en funciones y pendiente de la decisión de su jefe del Estado, Aníbal Cavaco Silva.
"La actual crisis política interna no es suficiente para invertir la tendencia descendente de las tasas a corto plazo", certificó Pedro Ricardo Santos, analista de la firma XTB Portugal.
El presidente luso escogió al candidato conservador, Pedro Passos Coelho, para formar Gobierno tras las elecciones del pasado 4 de octubre debido a que fue el aspirante más votado, con seis puntos de ventaja sobre su principal rival, el socialista António Costa.
Sin embargo, el Ejecutivo de centro-derecha fue derribado en su primera intervención en el Parlamento por una "moción de rechazo" aprobada con los votos de toda la oposición en bloque.
Los socialistas firmaron un acuerdo con marxistas y comunistas que les garantiza la mayoría absoluta en el Parlamento y están a la espera de que Cavaco Silva les llame para formar Gobierno.
El jefe del Estado tiene otras opciones además de dar el poder a los socialistas, como mantener a Passos Coelho en funciones hasta la celebración de elecciones anticipadas -mínimo junio de 2016- o apostar por un Ejecutivo de "iniciativa presidencial" formado por independientes de diferentes tendencias ideológicas.