Madrid, 26 ago (.).- El precio de la gasolina y el gasóleo ha vuelto a bajar levemente por segunda semana consecutiva, un 0,1 % y un 0,5 % respectivamente, coincidiendo con la operación retorno del verano en la que se prevén para este fin de semana más de 4,7 millones de desplazamientos en las carreteras españolas.
Según los datos difundidos este jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), la gasolina se vende esta semana a una media de 1,415 euros el litro, mientras que el gasóleo lo hace a 1,260 euros el litro.
En comparación con la operación salida de agosto llevada a cabo hace justo un mes, la gasolina es actualmente un 0,5 % más cara, mientras que el gasóleo cuesta un 0,2 % menos que en esas fechas.
Sin embargo, respecto a la misma semana de 2020, cuando la movilidad empezaba a recuperarse tras el confinamiento decretado durante el primer estado de alarma, la gasolina cuesta alrededor de un 21 % más y el gasóleo se ha encarecido casi un 19 %.
Si se analizan los precios del verano de 2019, el último antes de que estallara la pandemia, la gasolina es ahora un 8 % más cara y el gasóleo un 5 %.
Con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina cuesta algo menos de 78 euros, mientras que si lo que se reposta es gasóleo, su precio ronda los 69 euros.
Durante este fin de semana, en el que la Dirección General de Tráfico (DGT) espera una cifra récord de desplazamientos en las carreteras españolas en lo que va de año, llenar el depósito de gasolina costará 12 euros más que en el verano de 2020, mientras que el gasóleo será 11 euros más caro.
Con esta nueva caída semanal en el precio de la gasolina y el gasóleo se pone freno a la tendencia alcista registrada desde noviembre de 2020, cuando ambos carburantes empezaron a registrar subidas semanales casi consecutivas hasta principios de este verano.
Así, desde que comenzara 2021, la gasolina ha aumentado su precio en casi un 20 %, mientras que el gasóleo lo ha hecho un 18 %.
En la serie histórica, tanto la gasolina como el gasóleo se encuentran en niveles que no alcanzaban desde 2014, hace ya casi siete años.
Pese al alza en el precio de los carburantes, estos se mantienen aún lejos de sus máximos históricos que alcanzaron la semana del 3 de septiembre de 2012, hace casi nueve años, cuando la gasolina costaba 1,522 y el gasóleo 1,455 euros.
En este sentido, la gasolina es ahora un 7 % más barata que esa semana, mientras que el gasóleo cuesta cerca de un 13 % menos.