Buenos Aires, 1 mar (EFE).- La presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció hoy el envío al Parlamento de un proyecto para reformar la carta orgánica del Banco Central argentino que incremente su función de regulación a las entidades financieras y reoriente la actividad bancaria hacia la economía real.
"Hay que reformar la carta orgánica del Banco Central, que es el que regula y controla a las entidades financieras. Hay que fortalecer su rol regulador de la actividad financiera como motor de inversión y palanca del desarrollo", dijo la mandataria al dejar inaugurado un nuevo período legislativo.
Fernández señaló que en la norma de regulación vigente hay "zonas grises" y argumentó que la autoridad monetaria debe tener "una participación activa en la prevención de los abusos en las relaciones del sistema financiero con sus clientes" y procurar "el establecimiento de un adecuado nivel de competencia" en el sector.
"Esto no significa intervencionismo", aseguró la mandataria, quien argumentó que desde el inicio de la crisis global, en 2008, una docena de países han reformado las cartas orgánicas de sus bancos centrales para dejar de privilegiar lo financiero sobre lo productivo.
Fernández, quien no dio más detalles del proyecto remitido al Congreso, sostuvo que el Banco Central "debe estar en función de la economía real" por lo que no se le puede quitar esa posibilidad "para poder seguir sosteniendo el crecimiento y el trabajo".
La reforma impulsada por el Ejecutivo incluye, según indicó la propia Fernández, la caducidad de la ley de convertibilidad entre el peso argentino y el dólar estadounidense, de 1991, una paridad que terminó abruptamente en 2002, tras el estallido de una severa crisis económica. EFE