Bogotá, 22 jun (EFE).- El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, llegó hoy a Bogotá acompañado de una nutrida delegación de empresarios para dar inicio a su visita oficial de dos días a Colombia, encaminada a fortalecer las relaciones comerciales y de inversión.
Passos Coelho fue recibido por la viceministra de exteriores de Colombia, Mónica Lanzetta, así como por representantes de la Embajada portuguesa en el país andino.
El primer ministro, que viajó desde la ciudad brasileña de Río de Janeiro, donde participó en la Cumbre Río+20, se reunirá con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, con quien sostendrá un diálogo privado y otro oficial, seguido de la firma de acuerdos bilaterales.
En la reunión oficial también participarán varios ministros, entre ellos el titular de la cartera de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, según informó su oficina en un comunicado.
A continuación, los mandatarios ofrecerán una rueda de prensa conjunta y tendrán una cena oficial en el Palacio de Nariño, sede del Ejecutivo colombiano.
De acuerdo a la nota del Ministerio de Comercio colombiano, el país andino "tiene interés de aumentar los volúmenes de exportaciones a esa economía europea, mientras que las empresas portuguesas ven en el mercado colombiano posibilidades de inversión en una gran diversidad de sectores".
Junto con Passos Coelho estarán en Colombia los representantes de más de sesenta empresas portuguesas energéticas, farmacéuticas, tecnológicas, de infraestructura y agroindustria.
El sábado, la comitiva portuguesa participará en un foro empresarial y luego, acompañados de Santos, inaugurarán un hotel del grupo luso Pestana y dedicarán la tarde a actividades culturales.
El pasado 17 de febrero de 2011, los Ejecutivos de Colombia y Portugal acordaron impulsar la agenda común a través de un memorando de entendimiento sobre el fortalecimiento de la cooperación bilateral.
Colombia es el tercer destino de una gira latinoamericana que el primer ministro luso inició en Perú el pasado lunes y continuó en Brasil durante la cumbre medioambiental. EFE