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Lisboa, 26 feb (EFE).- El principal partido en el Gobierno de Portugal anunció hoy que prefiere que el país recurra a algún mecanismo de apoyo comunitario una vez finalice su programa de asistencia financiera, a mediados de mayo.
El vicepresidente de los socialdemócratas lusos, Miguel Frasquilho, defendió esta vía por considerarla más "prudente" que optar por una salida "limpia" como la de Irlanda, país que también fue rescatado por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que dejó de recibir fondos en diciembre sin ayuda adicional.
El representante del PSD (centroderecha) justificó su postura por la presión que ejercen los mercados sobre la deuda soberana lusa a diez años (en torno al 4,8 %), que todavía es sensiblemente superior a la que presentaba Dublín en el tramo final de su rescate (por debajo del 3,5 %).
Este mecanismo de apoyo al que podría recurrir Portugal consistiría en una especie de línea de crédito preventiva que funcionaría como "red de seguridad" mientras el país vuelve nuevamente a intentar colocar títulos de deuda a largo plazo.
Las palabras de Frasquilho son una novedad en Lisboa, ya que el Gobierno conservador luso ha defendido hasta ahora de forma insistente que la decisión sobre su salida del programa de asistencia financiera sería tomada en las próximas semanas, poco antes de cerrar definitivamente su rescate.
El diputado representó al principal partido en el Ejecutivo durante la reunión que mantuvieron hoy todos los grupos parlamentarios con los miembros de la troika, que se encuentran en la capital lusa desde la semana pasada para analizar los progresos en el cumplimiento de su programa de ajustes.
Frasquilho precisó, no obstante, que su grupo preferiría solicitar el apoyo de Bruselas sólo en el caso de que las condiciones exigidas a cambio de esa línea de crédito preventiva sean favorables.
En declaraciones a los periodistas, Frasquilho insistió en que será el Gobierno liderado por el primer ministro Pedro Passos Coelho -presidente a su vez del PSD- el que tendrá "la última palabra" sobre la decisión final.
Desde el Ejecutivo recordaron recientemente que Irlanda no anunció que prefería salir del rescate sin ayuda de ningún tipo hasta sólo unas semanas antes acabar el período bajo la asistencia financiera internacional, por lo que todavía cuentan con margen.
En el encuentro con la troika de hoy también participaron diputados del democristiano CDS-PP -socio del PSD en el Gobierno-, del Partido Socialista, del Partido Comunista, del marxista Bloque de Izquierda y del ecologista Los Verdes.
La izquierda volvió a ser unánime en sus críticas hacia la troika y censuró que sus representantes pretendan que Portugal mantenga su política de ajustes y recortes más allá de mayo de 2014, cuando termina su rescate.
"Dicen que es necesario apostar por el mismo camino, que continúen los cortes y que Portugal no se puede relajar", aseguró el comunista Miguel Tiago.
El portavoz del Bloque de Izquierda, Luís Fazenda, alertó de que los organismos internacionales consideran los cortes aplicados en los salarios y las pensiones del sector público como permanentes, en contraste con la posición del Ejecutivo, que incide en su carácter temporal.