Sao Paulo, 4 oct (EFE).- La producción y venta de vehículos en Brasil cayó en septiembre tras haber alcanzado índices récords en agosto, según datos divulgados hoy por la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea).
Brasil produjo en septiembre 282.500 automóviles, furgonetas, camiones y autobuses, un 14,2 por ciento menos que en agosto aunque en comparación con el mismo mes del año pasado hubo un crecimiento del 8,2 por ciento, según la patronal.
La producción acumulada en los primeros nueve meses del año llegó a 2,46 millones de unidades, una caída del 5,7 por ciento frente al mismo período del año pasado.
La Anfavea, sin embargo, prevé para este año un aumento del 2 por ciento en la producción frente a 2011, año en que alcanzó un récord de 3,4 millones de vehículos.
Las ventas de septiembre fueron de 288.100 unidades, lo que supone una caída del 31,4 por ciento frente al récord de 420.000 alcanzado en agosto y un 7,6 por ciento menos que en el noveno mes del año pasado.
En los primeros nueve meses del año las ventas llegaron a 2,79 millones de unidades, un 4 por ciento más que en el mismo período de 2011.
La Anfavea prevé para este año un crecimiento de entre el 4 y el 5 por ciento de las ventas frente a las de 2011, que alcanzaron el récord de 3,63 millones de vehículos.
Los récords de producción y ventas de agosto fueron gracias a los descuentos en el Impuesto sobre Productos Industrializados para los vehículos que el Gobierno dio en mayo con el fin de estimular el sector.
Según el gremio de fabricantes, como consecuencia de la crisis internacional el número de vehículos exportados en septiembre cayó a 27.200 unidades, una reducción del 40,3 por ciento frente al mismo mes de 2011 y del 36 por ciento en relación a agosto de este año.
Entre enero y septiembre se exportaron 322.500 unidades, un 18 por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado.
Las cifras fueron divulgadas poco después de que el Gobierno anunciara el Régimen Automotor que regirá entre 2013 y 2017 y que incentivará la instalación de nuevas fábricas en el país y la producción de modelos más eficientes, ecológicos y baratos.
El Gobierno cobrará menos impuestos sobre los vehículos fabricados en el país con un mayor número de partes nacionales (mínimo 65 por ciento); que consuman menos combustible; que emitan menos gases contaminantes; que sean fruto de proyectos de innovación en Brasil y que sean más baratos para el consumidor. EFE