Pronostican más desempleo y menor crecimiento en Francia en 2013

París, 21 mar (EFE).- La economía francesa se contraerá en 2013, con un primer semestre estancado y un segundo semestre en el que su actividad aumentará solo un 0,1 %, mientras que el paro subirá hasta el 11 %, según datos oficiales publicados hoy.

El estancamiento del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) galo durante los primeros seis meses de este año significa una ligera variación a la baja (de una décima) respecto a la previsión precedente, anunció el Instituto Nacional de Estadísticas (INSEE), en su último informe de coyuntura.

El INSEE calificó de "átona" la evolución del PIB en la primera mitad del año y prevé que en el conjunto de 2013 la economía gala puede sufrir incluso un retroceso de una décima; confirmó que en el último trimestre de 2012 retrocedió un 0,3 %, una décima más que sus previsiones anteriores.

En el conjunto de 2012, la segunda economía europea vio estancado su PIB, después del 1,7 % que aumentó en 2011.

En el frente del empleo, las previsiones oficiales indican que en 2013 el paro se situará en el 11 % en el conjunto de Francia, incluidos los territorios de ultramar, aunque en el territorio metropolitano se quedará en el 10,6 %.

Desde enero hasta junio, los servicios del organismo oficial prevén que se pierdan 74.000 empleos más.

El propio instituto de estadísticas comunicó hace unos días que el desempleo ya ha alcanzado al 10,2 % de la población activa, con lo que se supera el umbral del 10 % por primera vez desde 1999; además, Francia ya acumula seis trimestres consecutivos de aumento del paro.

A finales del año pasado, Francia contaba con 2,9 millones de desempleados, según los datos del INSEE medidos según las reglas de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT).

El INSEE estima que durante la primera mitad de este año Francia la demanda interna servirá menos de apoyo al crecimiento económico de lo inicialmente previsto, y serán los intercambios exteriores los que acudirán en ayuda de la coyuntura interna.

Sin embargo, la economía francesa sufrirá las consecuencias del deterioro de la situación económica en países como España y Francia, vecinos y socios comerciales.

"La demanda dirigida hacia Francia resultará perjudicada por la debilidad persistente de la actividad en España e Italia", escriben los autores del informe de coyuntura del INSEE presentado hoy en París.

Por eso, las exportaciones francesas deberán confiar en los encargos procedentes de Alemania y Estados Unidos, países que están detrás de un incremento esperado de las ventas al exterior del 0,6% y del 0,7 % en el primer y segundo trimestre de 2013, respectivamente.

Los datos actualizados de evolución económica se conocen después de que el ministro de Economía y Finanzas, Pierre Moscovici, haya asegurado que no habrá más planes de ahorros o subidas de impuestos en Francia en 2013.

No obstante, el ministro no descartó que en 2014 se produzcan nuevos ajustes, año para el que el Gobierno francés ha abandonado el objetivo de limitar al 3 % el PIB del déficit público.

Las previsiones del INSEE son más pesimistas que las de la Comisión Europea, que el pasado 22 de febrero estimó que en 2013 la economía gala podrá crecer hasta un 0,1 % y que se recuperará hasta el 1,2 % en 2014.

La revisión oficial llega además después del reconocimiento por parte del presidente francés, Francois Hollande, de que se abandonaba el objetivo del 0,8 % de aumento de PIB para 2013.

Las previsiones del INSEE se basan sin embargo en factores que podrían evolucionar de manera diferente a la pronosticada a lo largo de este año, entre las que destacan el de la caída de la tasa de ahorro de los franceses, que podría modificarse como consecuencia del impacto de medidas fiscales anunciadas por el Ejecutivo galo.

Además, el apoyo a la demanda interna por parte de los hogares podría variar si la crisis económica les incita a dedicar una parte mayor de sus ingresos al ahorro; también podría influir en las previsiones el impacto de la política presupuestaria en Estados Unidos, agregó el INSEE. EFE